Y los hipopótamos se quemaron en sus estanques, creo que este libro lo leí en su primera edición allá por el 2010, es mucho más antiguo, pero fue publicado en el 2008, cosas de las editoriales y sus mierdas o no.
Desde que leí por primara vez algo de kerouac y de Burroughs, la generación beat me golpeó en los más produndo... Los personajes, la velocidad, el alcohol, la drogas y la continua insatisfacción de no poder mostrar lo que uno es realmente y..
Me sumergí en esas letras, en ese mundo real de grises y negros hasta que se acomodaron en parte de mis pensamientos, de mi ser, de mi forma de intentar unir esas piezas de puzzle que conforman este mundo donde hábito y no consigo entender, donde todo pasa rápido, muy rápido pero los instantes, las situaciones se repiten una y otra vez, una... Y otra vez en el mundo de otras voces otros ámbitos pero el mismo resultado, el mismo dolor, el mismo en definitiva... Olvido.
Hoy, mientras estaba sentado en el balcón de mi madre me he dado cuenta de la presencia de ese hipopótamo, de ese animal que siempre ha estado ahí y que nunca había visto, de pie, inmóvil, mirando hacia el infinito mientras el sol, el aire lo erosiona, lo oxida poco a poco y aún así él, inmutable sigue cociendose en su propio tanque.
En su propia repetición de algo que parece distinto...
Sin más. |