Somos una familia parte 12

Al día siguiente, más tranquilo les dijo que estaba dispuesto a repetirlo siempre y cuando no se fijaran en su físico.
- ¿Hablas enserio? ¿Te has visto en un espejo? – le cuestiona Oscar.
-Muchas veces.
-Mira. A mis los hombres no me gustan – supuestamente, pensó Oscar - pero tú feo no eres. Tienes los pectorales anchos, brazos fuertes, tienes un color arena en la piel que no todos tenemos. ¿Qué? ¿Es por la marca que hay en tu cuerpo? Créeme, eso no debe preocuparte.
-Me estoy poniendo celosa – Francis intervino.
-Es la verdad. Ni el juguete que tengo me ha llenado como tú lo hiciste – Oscar soltó.
-Israel, eres una maquina sexual – lo halaga su amiga – mira – le dijo ella tomando su mano – si tu no quieres, no te vamos a obligar.
-Lo voy a pensar.
Esa misma semana, Israel después de darle vueltas al asunto, aceptó hacer un trío sexual con sus amigos sin medir las consecuencias.
Después de varias veces de repetirlo, los tres jóvenes tomaban sus precauciones y usaban preservativo todo el tiempo. Los tres compraban sus condones los traían en sus mochilas, pero Israel tuvo un descuido.
El domingo por la mañana, Nuria comenzaba con sus labores en la casa y solicitaba que Israel y Alex bajaran su uniforme para lavarlo. Emilio antes de irse a la purificadora, le ayudó a su esposa en ese momento un preservativo salió de la bolsa del pantalón de Israel. No quiso incomodar a su hijo. Por la noche, entró al cuarto de Israel.
-Hijo ¿estás ocupado?
-No, papá, pasa.
-Hijo. No quiero meterme ni tampoco incomodarte.
-No te entiendo – Israel estaba extrañado por la actitud de su papá.
-Hoy que tu mamá lavó tu uniforme, encontré esto – Emilio le mostró el envoltorio metálico – tranquilo, tu mamá no lo vio.
Israel palideció cuando lo vio. Lo tomó y lo guardó en su pantalón.
-Ten más cuidado. No quiero que lo veo tu hermano.
-Perdón. No volverá a pasar.
Emilio no dijo más. Sabía que estaba hablando con un especialista en la salud y estaba de más hablarle de enfermedades de transmisión sexual o embarazos.
Israel se sintió como un estúpido. Desde ese momento tuvo más cuidado con sus cosas.
Los tres amigos pactaron que era mejor buscar un hotel para tener sexo. Los jóvenes intentaban nuevas posiciones sexuales para sus encuentros.
-Así yo no me acomodo – se quejaba Francis.
- ¿Entonces? Oscar decía con las piernas en ella en la cabeza.
-Creo que lo mejor es que Oscar se acueste al filo de la cama, tú – señalando a Francis – te colocas encima de él y yo al pie de la cama, así Oscar da y recibe – recomienda Israel.
Así lo hicieron y pasaron una gran tarde de sexo y placer.

Al final del segundo parcial de farmacología, otra vez sacaron siete de calificación. Todo el grupo estaba realmente molesto con Medina por sus actitudes que tenía con el grupo.
La semana de exámenes finales fue difícil y con ello vendría el terrible desenlace de la materia.
El sábado por la mañana, Oscar se puso a estudiar. Tenía toda la intención de ir a visitar a su mamá al penal en el que se encontraba recluida desde hacía 11 años.

Continuará…