MI NOVIA
Como seres humanos, admiramos, amamos y somos conscientes de lo que somos en carne y hueso.

Cuando la conocí supe que el número 206, lo llevaba con mucha feminidad.

Sus fémur la ayudan con un promedio de 1,70 cm de altura, sus crestas ilíacas la hacen ver con buenas caderas. Tiene un cuello bello y un esternón entre dos senos preciosos. Sin duda su caja torácica la protegía bien, porque, fue duro penetrar en su corazón, y al final tan hermoso fue, sentir su exhalación. Besé sus falanges cuando agarré y acaricie su muñeca. “Son dedos bonitos”, me dije. Sus cuencas sostienen dos iris turquesa y sus maxilares tienen como ribete dos labios carnosos. Eso es amor y no me importa que su nariz sea empinada y la mía chata, que su cabello sea liso y sedoso y el mío sea crespo y seco. Que ella sea caucásica y mi epidermis la cubra un tono trigueño. Yo amo sus 206 huesos, su estrógeno femenino y su perfume natural, claro sin los vientos, je, je, je.

Ahora no vayan a decir que me pierdo lo mejor.

15/07/2022