En mi voz
hay al menos signos geométricos,
una línea reflexiva que canta, pensativa,
en la tuya una caracola con lamentos
que se arrastra sin norte.
Apenas el rayo se pierde entre las hojas
tu mirada se encuentra con la mía
abierta, dispuesta a los signos
del crucigrama de nuestras vidas.
Bajo tus ojos sin brillo
escucho el balbuceo de palabras,
busco reflejos de luz ,
de luna y soplos de viento,
la gracia imperceptible
que solo mi alma puede intuir,
soy insecto quitando telaraña
para que veas y sientas
tus manos mas anchas
quien dice si no mas libres
y subas a un sueño aún mas imposible.
Aposté a algo que nunca tuve,
que no fue totalmente mío
y sin embargo tanto di, que hoy mis labios,
mí cuerpo y mi alma
no saben de agravios ni recuerdos amargos.
Tengo, el corazón confeso
ante un altar que perdona pecados,
acoge los temores
y al desamor reflejado en sus espejos.
Tengo, la certeza de un ayer acabado
un ciclo con memoria dulce,
de miradas calmas y besos blancos.
Tengo, entre mis manos
paginas inconclusas,
con la verdad de lo que fui,
el todo y nada de lo que soy. |