Más allá de las selvas
bang!
y sólo despúes...
tu rostro,
no sólo miraba hacia la plaza.
Y bajo tierra
los tuyos...
aún recuerdan la impaciencia
que enfriaba el fúsil bajo la barba
bang!
el soldado que abrió fuego...
acaba de teñir de rojo su remera.
Texto agregado el 08-10-2004, y leído por 232
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