Muy temprano a la mañana
divisé en el orisonte
una nuve como un monte
muy griz en horas tempranas.
Desde atraz de mi ventana
presentí halgo muy fulero
como un fuerte entrebero
cundía en mi pensamiento.
Muy confuzo y no le miento
mi mente hera un abispero.

Pero entonces al galope
Don Café y Don Guy llegaron.
Por la puerta se asomaron
preocupados asta el tope.


Y dijo Don Guy:

¡Malaya con estas pampas!
¡Cuánto gaucho pelotudo!
Que lo fajen es al ñudo
cuando sus faltas son tantas.
Su escritura siempre espanta
y me afecta el corazón.
De la falta, es un campeón
nunca relee lo que escribe.
Como dijo Don Uribe:
perfecto pa’ un papelón.

Y dijo Don Cafe:

Yo sugiero resetearlo
pa' mi, no es como un potro:
si total, como él hay otros
no tenga miedo a estropearlo.
Yo voy a configurarlo
pa' que no sea gaucho bruto.
Le pondré algún atributo
para hacerlo interesante.
Y de ahora en adelante
más vivo que el perro Pluto.