Hojas de papel.

No sé si fue el invierno tan triste que guardo muy adentro de mi ser o simplemente el destino que me llevó a recordarte, hoy mucho más que otras veces, no lo sé.
Sólo sé que mi mente se descontroló, que ni mis pensamientos me pertenecen, que te has metido tan hondo dentro de ellos que no puedo dejar de pensarte.
Hoy hace un año que te fuiste, quizá donde estés te encuentres mejor que conmigo, eso sólo el tiempo lo dirá.
Pero, aunque sea hablando conmigo mismo te diré que aún guardo aquellas hojas de papel arrancadas de una libreta de matrimonio, la nuestra, la que mostrabas con orgullo a todo aquél que nos preguntaba si éramos novios, amantes o pareja.
Sé que ya no podrás volver, es amargo pensar en el pasado, aunque el presente sea peor aún.
El hombre que te llevó de mi lado, el que te apartó de todo y de todos, sé que ni te imaginas quién es, que ser despreciable es, que poco hombre, arrancarte así de mi vida, jamás lo perdonaré.
Quizá creas que estoy loco, pero esto no es locura, te veo en mis sueños, despierto o dormido, no puedo alejarte de mí.
Necesito que te vayas, déjame con mi pena, con este remordimiento que siento cada segundo de mi vida, vete de mis pensamientos que quiero volver a releer esas hojas de papel para recordar que alguna vez me quisiste y también que me engañaste, sigue revolcándote en tu tumba porque a pesar de no poder olvidarte, menos pude perdonarte.

Omenia
10/7/2022