POEMAS A LAS PIERNAS
“...cuando trazan los signos de la vida
las piernas de la amada son la gloria”
(Piernas) Mario Benedetti
I
TIRO AL BLANCO
Como arquero profesional que fue nunca falló un sólo disparo. Su puntería siempre fue certera. Pero lo que ahora tenía ante sí le hizo de pronto dudar: era un punto negro, muy negro, que se movía ondulante, insinuante y con una cadencia singular. No obstante, y a pesar de la extraña ansiedad que le invadía, sacó su flecha y la acarició de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba queriendo imprimirle toda su confianza y destreza.
Él sabía muy bien lo que hacía, y sin dejar un sólo momento de apuntar hacia su blanco móvil, se tensó desafiante como un arco dispuesto al lance. Todo hizo presagiar el instante final: la enhiesta y palpitante flecha, el punto negro, muy negro, que no cesaba de ulular rítmicamente y, en él, su ardiente deseo...
Cuando por fin lanzó su flecha, la mujer —que a pocos centímetros yacía toda desnuda ante él—, temerosa, cerró sus largas piernas…
Noviembre 5 de 1995
II
PIERNASLARGAS
(una confesión)
¿Sabes? Me gustas. Sí, simplemente me gustas. Hay en tus piernas infinitas un inmenso desafío por conquistarte. Pero soy tímido y no sé cómo confesártelo. Me contento con verte a diario pasar, con examinar, a veces —desde lejos—, tu andar, tu cadencia sinuosa y tu rítmico compás. Me aterra pensar mucho en ti. No debiera. Quizás estés comprometida y yo no sería más que un extraño que te acecha. Mas cómo no rendirme ante la embriaguez de contemplarte y cómo no mirar esas piernas largas: paralelas y exquisitas.
Hoy las contemplé más allá de toda posibilidad, por encima de lo que alguna vez deseé o imaginé y fuera ya de toda remota esperanza. Y tus bellas piernas: absolutas, rotundas, ligeras, plásticas, cálidas, cadenciosas..., estuvieron ahí expuestas, para deleite de mis ojos, y no pude más que embelesarme ante su indiferente y desafiante presencia. Sin reparo las acaricié con la mirada, palmo a palmo, de arriba a abajo, deteniéndome en cada ángulo, cada pliegue, cada curvatura delicada, buscando anhelante ése esquivo punto oscuro donde los deseos (los más profundos y los más sublimes) nacen y a un mismo tiempo mueren.
Ahora no tengo paz. Una pasión incontrolable me domina y corro a escribirte esta confesión que no sé si alguna vez conozcas. Aunque hoy, sin importar qué pase después, descubrí la verdadera esencia de tu feminidad. No son tus ojos (bellos de por sí), no es tu risa (mágica, a no dudar), no es tu cuerpo (esbelto y exuberante), son tus piernas, piernaslargas sin principio ni final…
Enero 11 de 1996
III
ESCLAVITUD
No sé por qué
pero no es frente a ti:
a tus ojos que me indagan
a tu boca que me escruta
a tus brazos que me atrapan
que me siento pleno y feliz.
Es entre tus piernas
—tenazas de la lujuria—
que me siento libre
—infinitamente libre—
para ser por siempre tu esclavo...
Diciembre 11 de 2003
IV
PIERNAS LARGAS…
A Claespi…
Cuánto me gusta de ti la forma como juegas el dulce juego del amor:
Como esas veces que a sabiendas que nos miran, me ofreces impúdica las delicias de tus muslos infinitos y te gozas viéndome tenso, con mis ojos desatados, recorriendo sin prisa tus largas piernas de tormento, y luego, como si adivinaras lo que pienso y siento, te cierras justo en el punto del deseo más intenso y te levantas, coqueta, indiferente, como si nada hubiera pasado y vienes a mí y me besas candorosa y muy al oído me dices simplemente que me amas…
Agosto 13 de 2005
V
Y ME FUI…
“Qué fácil es la cópula mental
con una mujer desconocida y vertical…” G.C.V
…y me fui tras sus caderas:
altas
redondas
desafiantes
y me detuve
—justo—
en el centro
en el borde
en el vértice exacto
de la nada…
de la nada que hacer
pues eras muy linda
perfecta
rotunda
generosa
deseada
pero definida
y categóricamente
casada…
Agosto 30 de 2007
VI
SUS CADERAS
Ahí van contoneándose
bamboleándose
ajenas a mis miradas:
sus caderas.
¡Ah! Caderas pletóricas, augustas:
ambrosía para los ojos y los besos.
¿Quién las recorriera palmo a palmo?
¿Quién en ellas naufragara
hasta caer rendido, agotado
en otra orilla desconocida y virginal
de su precioso cuerpo escultural?…
Septiembre 19 de 2007
VII
SOLO Y SIN TI
I
Ya no prendido a tu seno y tus caderas.
Ya no bebiendo de tus besos.
No.
Ya —solo— apegado a tus recuerdos.
Ya —solo— en las noches gimiendo...
II
SOLO Y SIN TI como ahora:
no entre tus piernas
—quemándome—
sino entre la cama
—solo—
con frío
extrañándote...
II
SOLO Y SIN TI
porque fui cobarde
porque sin hacer nada te perdí...
Octubre 16 de 2015
VIII
LARGAS, MUY LARGAS…
Sin ti son largas, muy largas las noches.
Contigo son largas, muy largas tus piernas…
Agosto 26 de 2020
GerCardona. Bogotá-Colombia |