NIEVE DE LIMÒN
“Las diablesas son mujeres hermosas. ¡CUIDADO, MUCHO CUIDADO!
De viejo inútil no me baja mi media naranja sólo por que tengo inviernos acumulados (un montón). Ahora de edad interesante mis Hobbies son observar la naturaleza humana y leer en las mañanas los obituarios. Muchos contemporáneos al enriquecerse, lo primero que hacen es mandar a volar a la vieja, y se casan o arrejuntan con féminas jóvenes. ¡Tarugos! Al poco tiempo leo sus esquelas (siento alivio al ver que no soy yo)
La dama feliz con su pensión de viudez, de pendeja vuelve a casarse pues la pierde. Se dedican con singular alegría (en un pueblo chico todo se sabe) a retozar con hombres en edad de merecer, que las llevan a rebuznar de placer. ¿El difunto? Ni siquiera puede revolcarse en su tumba, pues a todos los creman y con las cenizas “no hay tos”.
Yo soy humano, siempre me han gustado las mujeres hermosas, ahora las veo de lejitos. Sin embargo, de vez en cuando una dama de buen ver y de mejor tocar me hace “ojitos”, de inmediato me caliento, pero el cruel espejo siempre claridoso me dice: “cabròn, tú ni de joven despertabas pasiones tormentosas, si te pelan es por la fuerza de tu cartera”. Eso me quita un poco la calentura que se enfría por completo con una nieve de limón (receta médica).
La dama al ver que no doy color se desvanece achacándome que soy en grandísimo pendejo.
No es por presumir, pero con mucho orgullo pertenezco al PUP (1), benéfica institución creada por mi gurú espiritual el egregio regiomontano, don Hermenegildo Torres, que ya entregó el equipo y nos espera en el infierno para seguirnos educando.
Los reumas (para algo han de servir) al igual que la nieve de limón nos quitan lo caliente.
1- PUP: por la unificación de los pendejos (Google).
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