Somos una familia parte 4

El martes por la mañana, Clara estaba en la iglesia esperando el curso de computación. En la oficina se encontraba un letrero en el que se anunciaba un curso de tanatología.
Entró a su clase de computación, y por fin encendió el equipo. Con mucho miedo tomó el mouse, la pantalla se pintó de color azul. El equipo tenía el número 12.
-No tengan miedo de “picarle” algo a la computadora. Observen el equipo. Miren los colores, las letras. Y dibújenla tal cual en su cuaderno. No importa que no salga de la misma forma.
Por la tarde, le preguntó a Nuria sobre la tanatología.
- ¿Te puedo preguntar algo? – en la mesa seguía sentado Israel y Nuria.
-Claro, lo que sea – responde Nuria.
- ¿Qué es tanatología?
-Es una disciplina que estudia la muerte. Digamos que tiene que ver con el duelo, las pérdidas y otras cosas como el sentido de vida. ¿por qué?
-Es que en la iglesia dice que darán un curso. Hay lugares disponibles.
-Yo creo que te servirá mucho un curso así. Ya lo verás – le recomienda su nuera.
A la siguiente semana, Clara llegó temprano el lunes para el curso de tanatología. Estaba sorprendida de lo que la maestra les planteó, una recuperación de tu yo interior.
Las clases fueron incrementando de intensidad, conforme pasó el tiempo, Clara se dio cuenta que pronto llegaría la hora de sacar ese dolor que traía atorado por la muerte de Domingo.
Por la noche salió al patio. Israel seguía estudiando cuando escuchó ruido. Se asomó por la ventana y vio a su abuela en el patio. Bajó para preguntarle si se le ofrecía algo.
- ¿Estás bien? Es la una de la madrugada.
-Es muy tarde, ya debes estar dormido.
-Los estudiantes de medicina no duermen. Pronto tendré los exámenes departamentales y no estarán nada fáciles. ¿Qué tienes? - una foto estaba en el suelo - ¿quién es?
-Domingo. El papá de Emilio. Mi esposo. Estaba enfermo y murió hace mucho tiempo. La maestra dijo que son ellos los que se mueren. Me dijo que no me he permitido sentir dolor ni superarlo por miedo a olvidarlo.
-Talvez tenga razón, abuela. Que lo superes no quiere decir que lo olvides. Tiene que continuar con tu vida. Las personas se mueren cuando las olvidas. El dolor nos hace crecer – pronunció el joven.
Emilio escuchó unos murmullos y bajó. Detrás de la puerta escuchó lo que Israel le decía a su mamá.
Con el tiempo, Clara se fue despegando del recuerdo de Domingo. Algunas lagrimillas salían de vez en cuando, era parte del proceso.

Continuará…