Ramo de novia
Después de la ceremonia nupcial, los novios e invitados se reunieron en un salón para disfrutar de la recepción.
Momentos más tarde, Minerva anunció que había llegado el momento de lanzar este manojo de flores, muy codiciado por casi todas las chicas presentes.
La novia llevó este ramo hasta convertirse en esposa, que sucede cuando el sacerdote presenta a la feliz pareja como «Marido y Mujer».
Se colocó de espalda al grupo que esperaban ansiosas, quienes asistieron al evento con la ilusión secreta de conseguir el florido trofeo.
Quien lo atrapara seria la siguiente en casarse, según la creencia que se desarrolló gracias a varias leyendas, y se dice que, incluso si no se cumple, el arreglo floral puede atraer el amor y la fortuna, según tradiciones celtas.
Minerva hacía ademanes reiterados, y hacia creer que en pocos segundos el ramo de flores cruzaría el espacio hasta caer entre las damas que se disputarían el manojo.
Las muchachas esperaban expectantes con las manos en alto, con la ilusión de capturarlo, mientras la novia amagó varias veces y todas, entre risas, se movilizaban para recibirlo, pero este no llegaba. Finalmente, el ramo voló por el salón hasta tocar las manos de varias de las que deseaban matrimonio.
Fue Virginia quien, luego de un arriesgado forcejeo, se adueñó del ramo entre la algarabía y los aplausos de los presentes.
La ganadora salió discretamente del evento minutos después para dirigirse donde su novio Julián, quien se encontraba hospitalizado luego de tener un accidente automovilístico.
Entró al cuarto del enfermo con una gran sonrisa en el rostro y el ramo oculto tras la espalda. El novio, al notar su presencia, aun amoratado y entubado, con un brazo y ambas piernas enyesadas, consiguió abrir los ojos sin entender lo estaba pasando.
Minerva, de inmediato le expresó:
—A ver si te paras pronto de ahí, querido. Nuestra boda va. ¡Y pronto!
Y colocándole el ramo sobre el pecho vendado, le dijo con gran satisfacción:
—¡Aquí te traje la confirmación de lo que estaba esperando!
Alberto Vásquez.
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