Nuestra familia parte 31 final.
Un mes después, Nuria acompañó a Israel a la universidad, tendría que pagar primero un curso propedéutico y vendría una segunda evaluación que sería interna directamente con los profesores.
El que ya estaba en la escuela era Emilio, fue muy extraño sentarse de nuevo en el salón. Se sentía viejo estando rodeado de puros jovencitos. Tuvo que repasar los temas de semestres pasados para que no lo agarraran en curva. Los maestros lo felicitaron por volver y terminar la universidad.
Alex también entró a la escuela, a primero de primaria. Todo marchaba bien y así seguiría porque son una familia a la que le ha costado luchar contra toda adversidad.
Emilio por la noche se rasuraba, no quería ir descuidado a la escuela. Se miraba al espejo y atrás de él estaba una creatura viéndolo atentamente.
- ¿Qué estás haciendo? – pregunta el niño.
-Me rasuro – le responde Emilio.
- ¿Para qué?
-Pues ya tengo mucha barba.
-Yo también quiero hacerlo.
-Pero no tienes barba, solo los hombres grandes tenemos barba – le explica el padre.
-Yo ya soy un hombre grande.
-Está bien. Siéntate aquí.
-Si papá.
Ese “papá” le enchinó la piel.
Esa misma noche, Israel le hizo una confesión a su madre.
-Qué haces afuera. Hace mucho frio.
-Ya el lunes comienzo la escuela.
-Eso me da mucho gusto -Nuria se sentó junto a él en la silla del patio - ¿estás bien?
-Tengo algo que decirte.
- ¿Qué? ¿Es grave?
-No lo sé – Israel levantó los hombros.
-Dime.
-Soy gay.
Nuria esperó unos segundos para hablar.
-Pensé que era algo malo – respondió la mamá.
- ¿Y no lo es?
-Nunca es malo lo que uno es. Yo me siento orgullosa de ti y de tu hermano. Ser gay no es un problema y eso no cambia lo que siento por ti. Lo único que te voy a pedir es no seas gay de closet, siéntete orgulloso de quién eres.
Por la mañana temprano, Alex entró a la escuela. Nuria intentó no llorar.
La maestra les dio la bienvenida a los niños y se presentaron. Nuria le había enseñado las letras y los números a Alex en la casa puesto que no había cursado el kínder.
En el recreo después de la ceremonia, Laura una compañera del salón se acercó a Alex para jugar con él, pero las cosas no terminaron bien.
- ¿Tu eres Alex? – preguntó Laura.
Si.
-Yo me llamo Laura. ¿tú eres el niño recogido?
- ¡No es cierto! Cállate. Yo no soy un recogido.
Alex le dio un manotazo a Laura mientras que ella se soltó a llorar.
¿Qué pasará con la familia?, ¿Qué nuevas experiencias vendrán para Israel? ¿Cómo le explicarán a Àlex que es adoptado?, ¿Emilio logrará terminar la universidad?, ¿Gonzalo seguirá soportando los chantajes de Julieta?, ¿Qué pasó en realidad con Roberto?, ¿La policía descubrirá lo que pasó con Fabiola?, ¿Qué viene para Clara?, ¿Nuria crecerá en el trabajo?
Las respuestas estarán en SOMOS UNA FAMILIA
¿FIN?
|