Nuestra familia parte 29
Después de sentarse en la mesa a comer, el cometido de la reunión era una fotografía que necesitaba la trabajadora social.
-Toma ya la foto y nos largamos de aquí – le dijo Nuria a Emilio.
-Tranquila. No hagas caso a nada. Mira, podemos ir al dar una vuelta al centro del pueblo. Y ya.
Nuria se salió con Alex y con Israel. No quería estar cerca de su familia. Pero la que se quedó fue Clara, ella no se pudo aguantar. Detrás de ellos iba Gonzalo. Israel dijo que tomaría otro camino, pero en realidad regresó a la casa. Sin que se dieran cuenta entró a la casa y se escondió en la alacena, lugar en donde escuchó todo.
-La verdad, no entiendo qué le vio mi hija a ese gato – pronunció Julieta.
-Es increíble. Usted no tiene madre – Clara soltó.
-No le voy a permitir….
-Ese gato como usted dice, ha ido de la mano con Nuria. Nunca la ha dejado sola en ningún momento. Los dos han pasado por cosas terribles, pero se mantienen juntos. Ese gato – hizo una pausa – jamás ha decidido por ella, nunca la ha maltratado, nunca la ha insultado. Emilio le ha dado la vida que se merece su hija.
-Con nosotros lo tenía todo.
-No entiendo como usted no fue para defender a su hija cuando su padre la corrió. Como es posible que no tuviera los pantalones, el coraje que tuvo su hija para vivir su propia vida. Ese día, Nuria llegó destrozada a la casa porque la había corrido por mantener una relación con mi hijo.
-Usted no tiene idea de todo lo que tenido que vivir.
-Créame que lo sé. Nunca la llamó ni le dijo nada, no sabe el daño que le hizo y le sigue haciendo a sus hijos. Ellos no tienen la culpa de las malas decisiones que usted y su marido tomaron. Y déjeme decirle que yo misma me encargaré de echarle en cara todo lo malo que ha hecho por su familia. Deje vivir a su hijo. Usted se pierde a esos dos jóvenes que por supuesto solamente tienen una abuela y esa soy yo.
Clara salió de la casa sin antes regresar y decirle…
-Le hizo un favor a su hija al dejarla sola en momentos difíciles porque ahora ella tiene su propia vida.
Julieta subió a su cuarto, se recostó y se quedó dormida.
Mientras las dos mujeres discutían, Nuria preguntaba por su padre.
- ¿Por qué no vino mi papá? – preguntó Nuria.
-Mi papá está desaparecido desde hace cuatro años.
- ¿Que? ¿Cómo que desaparecido?
-Mira, las malas lenguas dicen que se fue con Fabiola.
- ¿Con Fabiola? – Emilio y Nuria se miraron con complicidad.
-Eso dijo la policía. Muchos vecinos sabían que Fabiola andaba con varios vecinos y que mi papá le metía la mano a esa mujer.
-Eso no lo sabía.
-La policía nos hizo preguntas, pero no sabíamos que pasó con él. La primera línea de investigación es que ellos dos huyeron porque de Fabiola no hay rastro y tampoco de mi papá. Nosotros nos fuimos del departamento porque mi papá no dejó el departamento a nombre de alguno de nosotros. Y nos corrieron hace tiempo.
- ¿Dónde vivieron?
-En casa de un amigo – Gonzalo no quería recordar aquello con Omar – pero nos fuimos porque ya sabes, mi mamá es muy desordenada y tuve problemas con ese amigo.
- ¿Dónde viven ahora?
-En casa de Andrea, la que iba conmigo en la universidad. Sus papás se divorciaron, su mamá vive con un hermano de Andrea y su papá se juntó con otra señora.
-Mamá, tengo sueño – Alex los salvó.
Continuará…
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