Poema
Pretérito imperfecto
En los caminos que he recorrido dejé mis rastros,
marqué muchas piedras, dibujé intenciones
y alimenté ilusiones dejando abiertas ventanas y puertas.
En las estaciones que me cobijaron del calor y el frío,
en algunas con tierra fértil planté un árbol,
en otras sembré trigo, en dos o tres también cultivé vides
y ya no recuerdo cuántas las cubrí de flores.
En muchos labios dulces dejé estampado un beso,
y en miradas ilusionadas una imagen mía.
Más de un te quiero derramé en la brisa y en los vientos fuertes.
En rostros infantiles ¡Bellos… ingenuos… míos… míos!
Estampé caricias, alenté sonrisas y dibujé paternidad.
En cuerpos ardientes dejé el sudor de mis manos tibias.
En páginas blancas y en otras rayadas escribí mi historia.
En esa historia relaté mis sueños, mis despertares,
muchos bosquejos y borradores con sed de finales.
que dejaran algún recuerdo en letras impresas y en memorias vivas.
…………..
Y el tiempo de los años poco a poco se fue yendo
…………..
Algunos caminos, se pavimentaron con otros rastros
a otros los cubrió la maleza del tiempo y del olvido.
Las piedras las lavó la lluvia, las puertas las cerró el viento.
Del árbol debe quedar el tronco añoso y retorcido
con ilusiones talladas en corazones que no eran míos.
De las siembras ignoro si dieron frutos o semillas que germinasen.
Mis besos estarán olvidados y aquellas miradas verán otra imagen.
Los te quiero serán tan solo murmullos en el silencio de la nada.
Aquellos rostros bellos quizás tengan mis rasgos y algún recuerdo.
Y los cuerpos que acaricié… de mis manos, espero que no se acuerden.
De las páginas, muchas estarán ilegibles, algunas perdidas,
otras arrugadas y olvidadas en gavetas de algún desván.
En las pocas que quedan hoy sigo escribiendo,
para que quizás mañana sean hojas caducas del mismo árbol
que dio poca sombra y algunas semillas que no germinaron.
Sí, de ese mismo que fue presente y de a poco se fue quedando
como modo viejo de verbo conjugado en pretérito imperfecto.
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