Quiero llamarte...

No encuentro tu carta (la del anillo que debiste darme hace diez años), tengo ganas de vomitar y estoy leyendo todos los correos que están en mi bandeja de entrada desde el 2013 a la fecha.
No son bastantes, ¡pero si secuenciales! Cada año o cada dos años regresamos para saber uno del otro. ¿Jamás nos dejaremos? ¡Esto no es sano!

Quiero llamarte, pero creo que no debo.
No debo, porque tengo grabada la frase: -Recuerda que tú me buscaste! (y entonces la culpa es mía, la culpa de volver a vernos, la culpa de volver a querernos)
Sé que me quieres, sé que sigues enamorado de mí y sé que yo amo a alguien más.
¿Pero entonces por qué me cuesta alejarme de ti? ¿por qué estoy sintiendo esta necesidad de ti?
¿o sólo es mi orgullo al saber que me bloqueaste en tu celular? Si, tal vez sea eso.
Es un mensaje directo: Quiero que no sepas de mí, quiero alejarme de ti.

Y eso haré.
Esta es la última carta que te escribo.

Esta es...
La última canción que escribo, para ti
Me cansé, de vivir sin sentido, de pensar, solo en ti..

Jamás te olvidaré, jamás de los jamases dejaré de quererte, y también sé que jamás podré alejarme de ti realmente. Como si estuviéramos atados en ese hilo rojo imaginario del que la gente habla.

Ojalá y se me olvidara hasta tu nombre
Ahogarlo dentro del mar

Ha pasado más de una década desde que fuimos novios.
Hemos cambiado lo suficiente, somos diferentes, pero siempre nos reconocemos y esa atracción entre ambos no se acaba nunca.
Pero en ese ciclo infinito de amor siempre llega el desamor y terminamos rompiéndonos el corazón y sufriendo como la primera vez.

¿Soy yo? Supongo que sí. Soy yo la que dejó de amarte.
Idealicé al amor de mi vida en ti, durante muchos años siempre quise ser tu futuro.
Imaginé un mundo donde eras mi esposo, el padre de mis hijos y el hombre con el que habría de envejecer; hasta el nombre de los hijos definimos. Todo estaba plasmado en un maravilloso plan, que jamás se llevó a cabo. ¡Porque la vida no es seguir un plan! La vida es improvisar, actuar en el momento, saltar a un vacío cada vez que sea necesario, pero juntos!!! Y no lo hicimos.

Amplié mi horizonte, no por gusto, por necesidad. La necesidad de tener más capital, porque en Puebla los salarios son bajos, incluso hoy, luego de casi 7 años el sueldo para un programador es menos de la mitad que en otras ciudades.

Y te dije ¡Vámonos! ¡Salgamos de aquí a donde nos paguen más! Y dijiste sí, pero nunca vi tu iniciativa.
Esa la encontré yo misma tres años después.

Pero como decía, me des-enamoré el día que sentí que perdías tiempo conmigo.
Recuerdo tus palabras: -Ya no tienes ganas de hacer nada, de celebrar nada, y siempre estás con tu “mala cara”, y seguro tenías la razón.
Ni yo me aguantaba en esos tiempos, faltaba un integrante familiar y dolía bastante. Mi vida se tornó sólo con él, debía ser el soporte para mi papá y mi mamá en una familia disfuncional.
Ninguna persona viene con un manual para saber actuar, ni tu ni yo supimos que hacer y te terminé (pensando que regresarías) ja! Pero no lo hiciste, hasta que luego ya no hubo interés… porque el amor acaba.

El amor acaba
Porque el corazón de darse
Llega un día que se parte

O porque éramos jóvenes e inconscientemente eso queríamos y ¿sabes qué? ¡La verdad si fue lo correcto! Las personas no deberían casarse con la primera relación de noviazgo, deberían tener más amores para conocer, aprender, y decidirse por lo que los hace felices, regresar quizás, pero siempre a donde esté la felicidad.
Tú fuiste mi primer amor real, porque antes de ti todo fue un espejismo.

…Faltaba “algo” en nuestra relación, no sabía qué, pero lo sentía. La monotonía tal vez, las carencias de no tener dinero para invitarnos unas vacaciones juntos, una comida en un restaurante bonito, lucir un vestido para una salida de novios, comprar dos entradas al cine y pedir palomitas, refresco y nachos, poder comprarte algo bonito de cumpleaños, ir a bailar y beber lo que se nos diera la gana… una margarita, dos piñas coladas, un whisky o una buena copa de vino.
Nunca te lo exigí, pero sí me lo exigí con mucha fuerza.
Ya necesitaba conseguir empleo, me gradué antes que tú, porque soy más grande que tú (3 meses, 12 días) y con eso yo era generación 2004 y tú 2005. ¡cuántos ayeres!
Necesitaba ayudar en mi casa con eso y demás problemas.

Muchos cambios feos justo cuando pensaba comerme el mundo ¡Qué va!

¿Pero para qué hablar del pasado? ¡Ah sí!, para entender mi presente.
Ese presente en el que ya no estás, porque al final de todo, sí cambiamos, tenemos perspectivas diferentes de la vida, sueños y anhelos distintos.

Y creo que ninguno de los dos está mal, pero no hay objetivos en común. Creo que ni siquiera vamos por el mismo camino.

Y miro hacia atrás y me pregunto ¿Qué hubiera pasado si me hubiera quedado a tu lado?
Tal vez hasta al registro civil de lo familiar peleando por los hijos hubiéramos llegado, o tal vez no, y hoy estaría viviendo una vida muy feliz contigo y mis hijos.
¡Qué sé yo! ¡No pasó! Y sé que no pasará, no pasará nada de eso porque sé que no es contigo.
Sigue faltando ese “algo” que no tenemos, y me incluyo; porque en una relación de dos, tu eres uno y yo soy dos.
No tenemos “eso” que nos mantenga unidos, que nos haga luchar contra viento y marea para seguir juntos, no eres tú, somos los dos.

Tú dices amarme y dices que soy la indicada; pero no hay hechos.
Supongo que yo esperaba que tomaras un autobús para seguirme en esta última ocasión.

Alguna vez yo tomé una combi, luego un metro, un avión y finalmente un autobús para encontrarme con la persona indicada en un mismo día, por el simple hecho de tenerlo conmigo.
¡Se siente la emoción! necesidad, amor.

¿Cómo no quererte?, si definimos una vida juntos.
¿Cómo olvidarte?, si vives en mi corazón.
Eres ese primer amor que nunca olvidaré.

Inició en la universidad y terminó con ella.
¿Amor de juventud? No creo, tenía 25 años cuando dejamos de ser el uno para el otro.
Diez años pasaron.

Y mañana 19 de abril cumplirás 35. ¡Y no estaré para abrazarte, no estaré para decirte que soples fuerte a tu velita, que pidas muchos deseos y que los cumplas! ¡Que la vida es sólo una y que debemos ser felices con lo que tenemos ahora, pero luchar siempre por lo que deseemos! Que deseo lo mejor para ti porque me importas, porque te quiero.
¡Que encuentres a la persona indicada y que ames con todas tus fuerzas, arriésgate! sin temor.
No permitas que el tiempo haga lo que con nosotros.
Siempre te llevaré conmigo. Lo sé.

El tiempo dejó
Su huella imborrable
Y aunque nuestras vidas son distintas
Esta noche todo vale

Esa noche no la cambiaría jamás.
Maktub “estaba escrito”.

Sentí tu piel contra la mía, tu respiración y toda una canción.
Pasó una vez más como no lo imaginé nunca, como si el mundo sólo fuera para los dos en ese instante. Nos reconocimos y revivimos lo que creíamos enterrado.
No hubo necesidad de palabras… fuimos felices.
¡Luego despertamos! Porque la vida no es sólo soñar, es hacer que cada día valga la pena para despertar con más fuerza al siguiente.

¡Quien dijo que la vida es fácil!
Dijiste que opté por lo fácil, no es verdad. Opté por las luchas constantes que hacen que la vida tenga un sentido.

Y tengo un anillo que no dirá nada y que no es el tuyo, pero hoy me quiero quedar con él.