Si el cielo se oscurece, sonríe
nunca dejes de sonreír
porque nada acaba donde tu dolor comienza.
Si todo se entristece,
si los colores se pintan de gris
no nubles la mirada
sonríe, jamás dejes de sonreír
el eco del dolor jamás es para siempre.
Hay días tristes y días felices
el amor y el odio suelen ser cercanos
el mundo es hermoso,
pero a la vez un tanto oscuro.

Si la tristeza te atormenta,
si sientes tu cuerpo pesado, sonríe
cierra los ojos porque mañana
se aproxima un sol maravilloso.
sonríe, no dejes que nada te silencie
aunque ruge el viento y una nube asoma
las tormentas jamás son para siempre
Somos náufragos de nuestro propio destino.
¿Quién dijo que navegar es fácil?
Han sido muchos los que cansados de luchar,
los venció su propia oscuridad,
no dejes que el eco de su dolor
te ahogue en el fragor de una tormenta

La vida es efímera;
se desvanece raudamente
Si el cielo se oscurece, sonríe
No hay dolor eterno, nada es para siempre
porque nada acaba donde el dolor comienza
cada cual es dueño de su propio destino,
cada quien escribe su propia historia
no se alcanza la felicidad
con lágrimas de un triste corazón
mañana se abrirán las puertas
Y verás que todo es distinto.

Si caminas bajo espinas; pisa fuerte,
aunque se escuche el trinar del corazón bajo la lluvia
El eco del dolor nunca es para siempre
El cielo canta cuando sonríes
El dolor del alma se aleja si dibujas días felices
La luz y la oscuridad suelen ser cercanas
El eco del destino nos aguarda
está escrito desde el comienzo
No llores, levántate y sonríe
mañana se abrirán las puertas
al descifrar las letras del amor
las penas del corazón se alejan, se alejan.