3-10 Decálogo del anciano.
1 no arrepentirse de nada *
2 no quejarse
3sonreir desde el despertar
4ayudar a los demás en la medida posible.
5 Hablar poco
6 no juzgar
7 agradecer el dono de la vida
8 evitar personas y situaciones tóxicas
9 Nutrirme con la creatividad del momento
10 Practicar cotidianamente los ejercicios de respiración, mantra* y meditación.
Hoy salgo de casa después de dos meses de encierro . El covid me obligó a exasperar mi soledad.
Me sonríe la idea de ir a la peluquería y comprar algunas cosas, sonrío yo también ante esta “expedición” Las cosas más simples se han convertido en audaces aventuras en estos momentos de mi vida.
Me acompaña mi asistente ecuatoriana y en ralidad no sé quien asiste a quien, La mujer ya hace tres años que está a mi lado y no es capaz de decir una frase completa en hebreo.
La importancia del idioma es fundamental. Cuando llegué al país aprendí en menos de un año a expresarme
pero si de algo me arrepiento es de no haber hecho el esfuerzo de seguir estudiando para acceder a la lectura de diarios y libros. Conocí a los escritores israelíes a través de las traducciones; Amos Oz, A.B. Yehuda, Agnon, David Grossman… El poeta nacional Jaím Biálik escribió:«leer un poema en una traducción, incluso la mejor, es como besar a la amada a través de un velo»,por su parte, el caballero de la triste figura dice “me parece que el traducir de una lengua a otra, es como quien mira los tapices flamencos por el revés, que, aunque se vean las figuras, son llenas de hilos que las escurecen, y no se ven con la lisura y tez de la haz.”
Regresé a casa bien peinada y con el bolsillo más liviano. El peluquero, conoce mis gustos, me esperaba con música griega que alegró el tiempo que pasé allí. Al regresar a casa en taxi, tuve una vivencia similar, el chófer ucraíno puso una música alegre y ritmada. Daban ganas de bailar.Los dos acontecimientos similares me hicieron reflexionar. “Ojos que no ven corazón que no siente”,pero con la televisión no es posible no “ver” lo que está sucediendo.En Israel los ataques terroristas son diarios y feroces, en Ucraina recrudecen los bombardeos.
Los días se suceden iguales uno a otro pero siempre hay una sorpresa escondida en la monotonía. Me quedé pensando en el arrepentimiento por no haber seguido estudiando; encontré que muchos filósofos y escritores confesaron su arrepentimiento por algo no hecho en su momento y me consolé porque en mi caso no dañé a nadie con mi conducta. El arrepentimiento del que habla el ndecálogo se refiere a la conducta que daña a los demás. Mi arrepentimiento es comparable al de Borges que dice “me arrepiento de no haber comido más helados”* ese error no perjudica a nadie.
*poesía Instantes atribuida a Borges
|