Luego de compartir con mi mamá la velada que comienza a construir el puente que me llevará a componer el amor después de 40 años, comienzo la mañana con la desregulación de mi propio puente de tres años...mi pequeña...esa que me hace ver tan frágil e incompetente.
Sí, ser madre es el acto de fe más incierto y más doloroso muchas veces...hoy lo viví, saliendome de toda mi cordura...agrediendote en mi descontrol de no poder controlar lo incontrolable, por no saber contenerte, por no saber ayudarte.
En mi dolor, en mi desesperada necesidad de tu perdón pequeña mía.....hago lo mejor que puedo, hago muchas veces lo que no sé hacer.
Nadie me enseñó a ser tu madre....solo he leído libros, mucha teoría, pero de vivir , eso solo me lo has dado tú en cada día.
No soy la mejor, hago mi mejor esfuerzo.
Pero te amo.
Como a nadie.
Como a nada.