Magia.

Hace muchos años, más de los que la mente humana pueda comprender, en el cielo nació, bajo las alas de un ser alado, que luego se supo, era un ángel, un ser tan hermoso y perfecto que conmovió hasta al propio ángel que lo cobijaba bajo sus enormes alas.
Este ser era una niña cuya hermosura es imposible de que los simples mortales la puedan describir, no era pequeñita como lo podríamos imaginar, todo lo contrario, era del tamaño de una joven de quince años, de ojos tan bellos que cambiaban de color constantemente tanto así que nadie supo en realidad de qué color eran y su cabello, largo hasta los pies, dorados o plateados según cambiaba el color de sus ojos.
La belleza de este ser que increíblemente no tenía alas pero que con sólo desearlo podía volar o desplazarse por los cielos era tal que ya en aquella época tan lejana y desconocida, sembró la envidia de aquellos ángeles que querían seguir siendo los más hermosos seres del universo.
Lo que ellos no contaban era que no sólo hermoso era este ser con imagen de mujer, sino que el propio ángel que lo creó la protegería de todo mal que ellos pudieran causarle y le dio un nombre que no podía ser otro que Ängela.
Angela recorría los cielos junto a su creador y pronto quiso conocer mucho más que lo que la rodeaba y con su mente privilegiada pidió permiso para poder recorrer las galaxias y surcar los cielos y los mares que iba encontrando en su camino hasta que llegó a este humilde y pequeño planeta al que llamó Tierra y el cual estaba poblado por diminutos seres, toscos y sin mente, los cuales deambulaban por doquier sin sentido ni razón sólo con el instinto que los llevaba a poder existir pero los cuales ni siquiera tenían noción de lo que hacían.
Y se enamoró de ellos, a tal punto que decidió ayudarlos y con sólo quererlo, estaba allí, junto a ellos, de su propio tamaño para que no se asustaran ya que ellos no conocían la belleza.
Mucho tiempo estuvo viviendo con ellos y poco a poco los fue adiestrando, enseñando y aunque parezca mentira esos seres se fueron acostumbrando a ella y fueron aprendiendo todo lo que la hermosa Angela les fue enseñando y luego de mucho tiempo, tanto que aún nos es imposible imaginar pues nuestras mentes aún no llegan al punto de que sepamos distinguir lo bueno de lo malo, que ya no necesitaban a Angela, por lo menos eso es lo que creían y se fueron olvidando de ella, el hombre cuya inteligencia jamás pudo alcanzar su potencial máximo, olvidó todo lo aprendido y este momento, está pagando aún, con el castigo por haber olvidado todo lo bello que la vida les brindaba, con la muerte y aunque Angela no quería que esto pasara y se los advirtió, al sentirse rechazada y olvidada, se marchó junto a su progenitor el que la estaba esperando ya que esto no había durado más que unos segundos de nuestro tiempo.
Angela le contó lo que había pasado y de su sufrimiento por aquellas personas, se sentía mal por ellos, porque al creer que los ayudaba había sido todo lo contrario pero su ángel guardián le dijo en el lenguaje de la mente que ella no hubiera podido hacer más de lo que hizo por ellos y que tendrían que aprender de sus errores, aunque fuera con la muerte.
Y así surgieron las enfermedades, las pandemias y lo peor, las guerras entre hermanos que aún el día de hoy azotan este paraíso que pudo ser, si los humanos hubieran entendido el mensaje.
Quizá algún día, cuando lleguemos a nuestro potencial máximo de entendimiento y razonamiento, lleguemos a realizar el sueño de Angela, la PAZ.

Omenia
3/5/2022