habian muchas personas a la cuales conocía de vista o de haberles escuchado... uno que otro me sonreía, no sé si por gentileza o por simple alegría, la cual no poseía... mi vida era gris así como el clima y mis pensamientos era una olla de grillos... pero algo había en el ambiente que me atraía y me hacía sentir que estaba en el lugar correcto...
pasó el tiempo y a los tiempos me volví así como ellos, pero, algo había cambiado... me gustaba la soledad y el silencio... me gustaba escuchar y sentir...
ya no pensaba tanto... tan solo aprendí a disfrutar esté donde esté... recuerdo haber estado detenido en un lugar muy lejos de casa y una de las personas me dijo el porqué les miraba a los ojos y sonreía... este era un tipo enorme y de rostro duro como una piedra... me asusté y le pedí disculpas... pero seguí fluyendo así como el río...
creo haber hecho muchas cosas... no legué a ser rico ni pobre... no pude encontrar el confort ni nada parecido... pero la alegría de volar o vivir estaba dentro de mi siempre...
creo haber viajado algo, pero no hay nada mas bello que estar en un lugar como tu casa en total silencio y soledad... aprendí que no tenía que ir muy lejos para entender que lo nuevo estaba en mi capacidad de apreciación... podía estar echando agua a un balde y sentir que aquel chorro de agua caía como un manantial lleno de armonía y belleza... ver florecer una flor con tan solo hablarle fue magia... y ver los ojos de cualquiera, hasta de un ladrón, y sentir que la divinidad está en ellos... ciertamente aprendí a vivir...
pero un sentimiento que me agobiaba era la muerte... no quería morir... eso era natural... pero al ver que cada persona que amaba se iba, supe que estaba en aquella cola y que tarde o temprano me llegaría mi turno... eso pude entenderlo cuando mi alma empezó a cantar mas y mas... supe que lo que se iba o moría de mí era aquello que cambiaba y cambiaba... y supe al fin que la divinidad que estaba en mí se acercaba mas y mas a mí como si aquel niño precioso me quisiera abrazar para siempre... desde esa fecha me llegan dolores al cuerpo, veo mal y esas cosas que le ocurren al cuerpo, pero cuando mi alma canta, todo empieza a vibrar y vibrar hasta hacerme sonreír como un bebé...