Él, ella, y yo… su amiga
Tomo de la copa para ocultar mi disgusto
porque se aman y lo demuestran con júbilo
no los quiero ver, pero estoy aquí por ambos
comiendo del pastel de los enamorados.
Esta debería ser mi boda y mis invitados
y tal vez solo he bebido demasiado
me voy a casa para tomar otra copa
ya sola, sin la compañía de la novia.
Él era perfecto en todos los sentidos
bien le conozco algunos defectillos
pero no son alarmantes, son lindos
a excepción del anillo de compromiso.
A el lo quise tanto
mi amiga lo amó a cambio
fue fácil que cayeran
él es Romeo, y ella Julieta
Los saludo y les deseo lo mejor
de palabras, nunca de corazón
y cuando me pregunten por la boda
diré que les estuve aventando rosas.
La odio, y a la vez la quiero
¡no puedo con estos sentimientos!
es mi amiga e igual una molestia
una intrusa que lo tiene de cabeza.
La lastimo con palabras hirientes
y aunque le duele sigue sonriente
no importa, sigo siendo su amiga
y la lastimo, pero se le olvida.
Odio que sea tan positiva
que vea lo bueno de la vida
así la gente la hará trizas
como yo, que soy su amiga.
Digo que no me importa, y la cuido
¡me contradigo con gran cinismo!
le deseo el mal, y actúo a su favor
porque él no la aprecia tanto como yo.
Mi ardiente corazón, suplica pedir perdón
y yo a borbotón, solo les digo adiós
su amor está a donde quiera que vaya
me persigue como si fuera un fantasma.
Es mi amiga de toda la vida
no quiere que me vaya, da batalla
la hiero con palabras que sangran
¡y actúa como sino le doliera nada!
Ellos me quieren como su amiga
y yo los odio y permanezco esquiva
mejor alejarse, ¿qué más puedo hacer?
y me traen de regreso en un santiamén.
Quizás si la sigo hiriendo
ella por fin se vaya lejos
y cuando eso pase, dolerá
como jamás lo podré imaginar.
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