Nuestra familia parte 11

El jueves por la mañana, Domingo fue a consulta sin que supiera Clara. Tenía varios días sintiéndose mal. Le solicitaron un par de estudios que confirmaron sus sospechas.
-Domingo. Tengo que ser honesto contigo – el doctor menciona.
- ¿Qué pasa conmigo?
-Según los estudios, tienes cáncer de próstata, está muy avanzado.
- ¿Cuánto tiempo me queda?
-Es improbable. No te puedo decir que te queden días o meses. Lo único que te puedo decir es que tienes el tiempo suficiente para dejar todo en orden. Lo lamento mucho. Te voy a dar una receta para que consigas un medicamento para el dolor y otros medicamentos para el cáncer. No los hay en el hospital tendrás que conseguirlos en alguna otra farmacia.
Salió del consultorio con la boca seca. Se sentó en una silla porque sentía que el piso se le terminaba.

El sábado por la mañana, la familia salió al mercado. Nuria manejaría, estaba aprendiendo a manejar. El camino fue bien, todavía se pone muy nerviosa con los gritos que le pone Roberto, su papá.
-Vas a la avenida – le ordena su papá.
- ¿Que? ¡No! Todavía no estoy lista – replica Nuria.
-No me importa, vas la avenida – le grita Roberto.
-Pero no tengo licencia.
-No me importa – le impone su papá.
-Pues me bajo y que Gonzalo nos lleve a la avenida.
-Inepta, eso eres y siempre has sido, una inepta – la insulta su papá.
Siempre ha sido así.

El lunes, después de clase, fue a la plaza. Tenía tiempo disponible pero no pudo ver a Emilio porque estaba en un examen. Nuria pasó a la farmacia para buscar un medicamento para el cólico cuando vio a Domingo.
-Son mil ochocientos – dice la despachadora.
- ¿Cuanto?
-Mil ochocientos – le repite.
-No me alcanza. Traigo doscientos pesos.
-Lo siento.
-Pero… mi medicamento, lo necesito.
-Señor, es medicamento de cáncer – le explica la despachadora.
En la otra caja estaba Nuria. Los dos se miraron de frente. Nuria se acercó a la otra caja.
-Cóbrese lo del señor – Nuria le da su tarjeta a la despachadora.
- ¿Está segura? – pregunta la despachadora.
-Por favor – insiste Nuria.
Los dos salieron de la farmacia.
-No le digas nada a Emilio. Ellos no saben.
- ¿Me acepta algo de tomar?
Domingo aceptó y platicó con Nuria.

Continuará…