Nuestra familia parte 8
El semestre terminó, las calificaciones estaban disponibles en la plataforma. Emilio había aprobado todas sus materias con buenas notas, eso le merecería un descuento en el siguiente pago del segundo semestre y poder solicitar una beca por buen promedio. Eso tenía muy feliz a Clara y a Domingo.
Las vacaciones estaban comenzando, eso significaba que Emilio trabajaría en la purificadora.
- ¿Cómo le ayudo? – dijo Emilio entrando al negocio.
- ¿No estás en la escuela? – preguntó Gaby.
-Estoy de vacaciones. Tengo 9.6 de promedio.
-Mira nada más – resopló Ramiro desde la puerta – ¿es verdad lo que estoy escuchando?
-Así es.
-Pues felicidades muchacho – Lo felicitó Ramiro.
Emilio les ayudó a repartir garrafones por toda la colonia incluyendo el fraccionamiento en el que vive Nuria.
Aquella mañana, algo vergonzoso para Nuria pasaría. Roberto y Julieta estaban discutiendo en la sala.
- ¡Necesitas cobrar ese dinero ya! - le gritaba Roberto.
- ¡Ese dinero me lo dejó mi madre! ¡Es para mí! – le reclama Julieta.
-Pues yo no tengo trabajo, así que necesitamos ese dinero.
-Ese es mi dinero.
- ¡Cállate!
- ¡No me calles! – le replica Julieta.
-Eres una estúpida, vas a cobrar ese dinero y me lo vas a dar porque yo te lo ordeno.
En ese momento, Emilio entró al departamento de Nuria, escuchó todos los insultos. Nuria estaba en la sala junto con su hermano presenciando todo lo que su padre le decía a su madre.
Emilio dejó los garrafones en la sala, cobró el dinero y se fue. Nuria estaba apenada por lo que había pasado. Esa era una situación que se había convertido en algo común, la violencia verbal en casa, estaba normalizada y nadie apelaba al respecto.
Días más tarde, Emilio vio a Nuria en el mercado.
- ¿Vienes a repartir?
-Si, acá hay muchos pedidos. ¿vienes sola?
-No. Mi mamá está comprando unas cosas – para nada podría venir sola, dijo a sus adentros.
-Te paso mi número – Emilio le dio un papelito con su número – márcame.
Emilio subió al carrito para repartir los garrafones y se fue.
Por la noche, miraba el teléfono. Le envió un mensaje.
“Hola. Soy Nuria.”
Él le responde; “Hola, me da gusto saludarnos por mensaje.”
Ella contesta; “A mí también”
Después de tanto platicar. Emilio por fin se animó a invitarla a salir.
Oye… ¿te gustaría salir a dar una vuelta?
Nuria se sorprendió de ver ese mensaje, no sabía cómo decirle a su mamá. Julieta no permitía que Nuria saliera con alguien, la vigila todo el tiempo.
Ella respondió; Pues…déjame ver.
Él fue paciente; “Está bien.”
Nuria se las tenía que ingeniar para salir con Emilio.
Continuará…
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