El camino de la vida a veces es muy largo y otras veces muy corto (ahí entra el aborto), pero hay algo que no podemos ignorar: por mas que andemos solo hay dos direcciones, una que conduce a un oscuro abismo (muchos transitan por el sin conciencia alguna) y el otro que es como una escale estrecha y muy difícil de escalar (pocos están dispuesto a subir por ella).
Los que elijen subir y no simplemente vagar por este mundo deben estar bien decididos porque hay un misterio en este andar y es que recibimos fuerza del Espíritu Santo para poder escalar y llegar a la meta celestial... hay una clave aquí escondida la cual es: permanecer hasta el fin escalando y confiar en quien te llamó el cual es rey de reyes y Señor de señores y el no es hombre para mentir ni hijo de hombre para arrepentir, lo que el dijo se hará por encima de toda oposición.