bebí mi vaso de agua... el calor es intenso... mañana a laborar... abrir la puerta, esperar a que el mundo siga su curso a pesar de que todo sigue subiendo...
siento que no debo temer ante el devenir... moriré y conmigo se irán todos mis sueños y demás... el cuerpo sigue desgastándose como es natural en personas de mas de 70 años... y aunque siga soñando, presiento que pronto llegaré a mi destino...
escuché la palabra devoción... aun resuena en mi alma aquella palabra que he escuchado a lo largo de toda mi vida... pero, ¿cómo tenerla a alguien a quien no conoces, tan solo lo sientes y entiendes que por allí está?... qué mas puedo decir si con mi limitada razón e inteligencia puedo entenderla...
devoción al creador... debo hallarlo... no en las nubes, ni por los cielos ni en los lugares sagrados por donde el cristo y mahoma y moisés pasó o dijo... presiento que está en mí... así como en cada punto de esta creación...
debo hallarlo mientras el cielo y el tiempo y el mundo sigue su ruta suicida hacia su ciega razón...
debo encontrarlo... está tan cerca de mi que presiento que es él quien lee y hasta escribe mis letras...