A veces tiene uno la necesidad de compartir cosas: un sueño, un chocolate, un golpecito de aprobación en la espalda, una sonrisa, una canción que nos gusta... y para los que somos empedernidos lectores: un libro, o varios libros. Hoy, tengo la necesidad de hacer esto: compartir mi más reciente lectura con ustedes, lectura que según yo, me ha hecho reflexionar y ser mejor de lo que era (muy arrogante esta última frase, ¿no?).
Terminé de leer “La insoportable levedad del ser”, de Milan Kundera. ¿Y saben qué?... me gustó mucho. Teresa y Sabina, las 2 mujeres más importantes en la vida de Tomás, uno de los protagonistas, me han dejado el ansia infinita de haberlas conocido, de haberles hecho el amor. No solamente por ser bellas, como las describe Kundera, sino por ser inteligentes y de alma tan compleja, que a veces acongoja saber sus reflexiones, así como las decisiones que toman.
Los celos de Teresa son como para destruir a cualquier mujer, celos bien fundados ante los continuos encuentros amorosos de Tomás con otras mujeres; sin embargo, el amor que siente hacia Karenin (su perro) y el que no ha dejado de sentir por Tomás, la equilibran, no la salvan, la mantienen.
Sabina, maestra en el arte de traicionar, es una mujer entrañable y en los cuadros que pinta es tan congruente con esto, que sabe que sus pinturas son sólo lo que quiere que todos vean de ella, no lo que subyace en su yo más escondido, eso se lo guarda y no lo muestra nunca. Sus traiciones, son su máscara diaria, con la que navega por la vida.
Este libro me lo recomendaron tanto, que, aunque ya había leído con anterioridad “El libro de los amores ridículos”, me daba algo de flojera entrarle después de tanta ponderación. Comencé a leerlo en un microbús rumbo a mi trabajo y no me decepcionó el inicio, las reflexiones entre el peso y la levedad, ¿qué es positivo o negativo?, me engancharon como si fuera yo pellejo de carnicería.
Reflexiono: a lo largo de los años, el peso de muchas palabras dichas y hechos realizados se me hace insoportable. La levedad de muchas palabras dichas y hechos realizados, igual se me hace insoportable.
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