Y para que necesito la vista dijo feliz el corazón al ojo mientras este miraba de reojo a quien sería su próxima conquista. El pobre corazón de aquel artista pensando que el amor era tan ciego no vio venir aquel inmenso fuego que lo atrapo de manera imprevista. Caras vemos, pero no corazones vez el hombre lloraba despechado en toda relación hay condiciones. Aunque estés locamente enamorado dicen que el amor no entiende razones tu gris final por cierto abra llegado. Manuel Ibarra Caracas/Venezuela 01-03-2022 Derechos reservados.
Texto agregado el 02-03-2022, y leído por 246 visitantes. (2 votos)