LA HERRERÍA
Desde los tiempos de la campaña libertadora, se ha conocido de la existencia de personas dedicadas a este oficio de la herrería, sobre todo en las veredas de Coscativá y Aposentos, que era donde se encontraban instaladas unas fraguas, que, por definición, es el fogón, donde los herreros calientan los metales para forjarlos, es decir, donde las personas someten al calor, los trozos de hierro para moldearlos y hacer utensilios, que le sirvan para la supervivencia o la comodidad del diario vivir.
El herrero es la persona que trabaja con hierro y de sus fraguas salen herraduras, para los caballos, puertas en metal, utensilios decorativos, azadones, picas, palas, varillas, vigas, laminas, artículos decorativos, ollas, sartenes, cucharas y elementos indispensables, para la producción de armas, entre otros.
Cuando el ejército libertador pasó por estas tierras en 1819, al mando del general Simón Bolívar, sus tropas, que en su mayoría eran llaneros, de Venezuela y Colombia, sus armas que traían eran pocas y en mal estado, sus lanzas las habían perdido en el paso del páramo, de tal manera, que el ejército estaba maltrecho, con soldados en mal estado y sin armas.
Peñuela. Cayo Leonidas, en el libro, “Älbum de Boyacá”, manifiesta: El 24 de julio de 1819, Carlos Soublette, le da parte al General Simón Bolívar así: “En SOCOTA solo han quedado 4000 cartuchos, dos cargas de piedras de chispa, el armamento descompuesta, en que diariamente se trabaja y las armerías. Se están construyendo lanzas con los cañones de fusiles que vinieron de Paya, y es todo el hierro que tenemos; he mandado recoger hierro por todas partes, pero creo que será infructuosa, porque es articulo muy escaso, y no creo que se puedan construir lanzas en otra parte que, en Socotá, en donde tengo dos fraguas montadas”.
Los caballos que utilizaron los lanceros, fueron herrados, con herraduras que se fabricaron en las fraguas de Aposentos y Coscativá, y fue donde se elaboraron las lanzas, para proveer al ejercito patriota, para que pudiera seguir su gesta emancipadora y con estas lanzas, que forjaron los socotenses, fue que, salieron victoriosos en la batalla del pantano de Vargas, el 25 de julio de 1819.