COQUETA

“los malos recuerdos son muy malos. Te asaltan por la noche en medio de la duermevela y te agarran a navajazos de remordimiento. De día es muy fácil hacerte pendejo, pero de noche no".
Armando Camorra.

Lo que dice Armando (mi gurú espiritual) es muy cierto. En las últimas noches un recuerdo encadena mi soñar y no me deja dormir de vergüenza. Les contaré:
En una reunión social, una señora ya madura, pero “de no malos bigotes”, empezó a coquetear conmigo. Les aseguro que no le di motivo pues me considero viejo y no atractivo. Sin embargo, cuando me vi en el espejo me dije “pillín, aún las puedes”.
Todos se dieron cuenta de la situación, cuando mis amigos me hablaban de “mi pegue”, yo ponìa cara de circunstancias, pero les juro que por mi parte no di motivo alguno. Todo era inocente hasta que un caballero de mediana edad se me acerco y me dijo:
—Cabròn, ¿así que andas tras mi esposa?
Me vino a la mente la causa del coqueteo de la mujer, era para darle celos al troglodita de su marido y dejara de andar de cusco.
—No señor, para nada. Soy inocente. —dije muerto de miedo (nunca he sido valiente).
—Pues más te vale jijo de la ch…
La vergüenza de haber sido tan medroso es lo que me persigue en mis noches.