En un lejano bosque vivía un pequeño Dragón, todos los animales del bosque le tenían mucho miedo, porque siempre veían al pequeño dragón que cuando estaba triste lanzaba fuego por su boca y cuando estaba feliz también lanzaba fuego por su boca.
Por esa razón el pequeño dragón no tenía amigos, y siempre se la estaba pasando solo él estaba muy triste porque pronto llegaría su cumpleaños y él ya no quería pasarlo solito.
Así que decidió que este cumpleaños ya no lo pasaría solo, y se fue a invitar algunos animales, como el señor conejo. Cuando llego le dijo:
- Señor conejo le vengo a invitar a la fiesta de mi cumpleaños, será mañana le dijo.
- Sí, está bien contesto muy temeroso el señor conejo.
Luego fue a invitar al osito.
- Osito quiero que vayas mañana a mi fiesta, será mi cumpleaños. Dijo el dragón lanzando una llama de fuego.
- Está bien, muchas gracias le contesto el osito con mucho miedo.
Luego el dragón fue a invitar al zorrito y también a las ardillas, el dragón estaba muy ilusionado por su fiesta de cumpleaños que esta vez sería muy diferente.
El gran día llegó y muy temprano despertó el dragón y empezó a preparar todo para la fiesta muchos globos de colores, una torta grande, mucha comida y también golosinas, todo estaba listo.
Las horas pasaban y ninguno de sus invitados llegaba ni el conejo, ni el oso, ni el zorro ni las ardillas, porque todos le tenían miedo.
El dragón se puso muy triste y se echó a llorar y en eso una paloma lo vio y le pregunto qué le pasaba.
- Pequeño dragón dime, porque estás llorando. Le dijo la paloma.
- Porque hoy es mi cumpleaños, invite al conejo, al oso al zorro y a las ardillas y nadie vino como puedes ver estoy solo como siempre nadie me quiere. Dijo el dragón.
- Pero no entiendo por qué no vinieron, si eres un pequeño dragón muy noble de buen corazón. Dijo la paloma.
- Pero ellos no piensa igual que tú, porque nadie vino a mi fiesta de cumpleaños. Dijo el Dragón
- No te preocupes y espérame le dijo la paloma.
Así que la paloma fue volando en busca del conejo, del oso, del zorro y de las ardillas y hablo con todos ellos y les explico, que el dragón porque arroja fuego por su boca, no es por maldad ni es malo les dijo, eso es parte de él y lo tienen que aceptar tal como es.
Deben darse la oportunidad de conocerlo, él está muy triste, hoy es su cumpleaños y él está solito en estos momentos, no le pueden hacer esto.
Los animalitos al escuchar las últimas palabras de la paloma se pusieron a reflexionar sobre la tristeza que le habían causado al pequeño dragón.
Así que todos decidieron ir a celebrar el cumpleaños del dragón para devolverle la alegría.
En ese momento el dragón, ya se iba a dormir, cuando en eso tocaron la puerta.
Era la paloma en eso le dijo:
- Dragoncito te tengo una sorpresa
- Una sorpresa para mí, preguntó el dragón.
En ese momento todos ingresaron diciendo ¡Sorpresa! El pequeño dragón no lo podía creer y echaba fuego de lo alegre que estaba y le agradeció a la paloma, por el gran regalo que le había dado.
Finalmente, el pequeño dragón disfruto mucho su fiesta de cumpleaños y se alegró mucho, porque ya tenía nuevos amigos que lo quería y lo respetaban por lo que era y no por su apariencia física.
FIN
|