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Inicio / Cuenteros Locales / sendero / Hoy seré cursi. Felicidades a mis amigos cuenteros

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Hoy me gusta ser cursi
San Valentín me dio permiso de ser cursi
La vi en el taller de cocina a través del cristal. La había buscado sin éxito. Me acerqué seco de la boca. con temor, cuando escuché su voz.
—¿Cómo estás?
Respiré entrecortado y balbuceé.
—Estoy bien, ¿y tú?
—Aquí, haciendo una tarea.
—Es sábado.
—Le prometí a la maestra que vendría.
Cinco días traté de verla y ahora estaba frente a ella, no sabía que decir y me sentía torpe. Iba a retirarme.
—¿Por qué no me ayudas?
—Sí —le dije con rapidez. ¿Qué tengo que hacer?
tomé conciencia de la situación. Estábamos en el taller de cocina, recién había sacado del horno tres piezas redondas de pan y se disponía a decorarlos.
—¿Me acercas el azúcar que está en aquella esquina?
Fui hacia el frasco, a mitad del camino, con una voz cantada me detuvo. —no puedes entrar así, necesitas un gorro; están de este lado, póntelo.
Dudé. ¡bonito me vería con una cofia de cocinero! sería el hazmerreír de los compañeros si me viesen.
—Ándale, son cosas de la cocina, ¿verdad que me vas a ayudar?, pero si no quieres...
Mi turbación era evidente. Sin pensarlo, tomé uno de color azul cielo, lo amarré a la nuca y fui por el azúcar.
—Un poquito más —batía. —Tráeme el color, ¿este te gusta? o ¿aquél? ahora dame el pan, sujétalo aquí, dame el cuchillo; mira, de aquel lado donde están las duyas y las cucharas.
Olvidé quien pudiera verme y solo estuve pendiente. Cada vez que rozaba mi piel me perturbaba. En un alarde de valor, con palabras cuatropeadas le dije:
—¿Quieres ser mi novia?
Me miró, alzó su ceja oscura y continuó decorando el pastel. La duya iba de un lado a otro, subió a un banquito, y remató su decoración sobre la cima de la torta. Trataba de encontrar una respuesta en su cara.
— En el pastel te contesto –me dijo seria al quitarse el gorro.
Mis ojos ávidos buscaban, iban del pan dulce a su mirada y torpes la interrogaban.
—Súbete al banco —me dijo, riendo.
Arriba, con letras azules que destacaban sobre el fondo blanco, estaba escrita la palabra SÍ. Afuera, el almendro florecía.

Texto agregado el 15-02-2022, y leído por 273 visitantes. (10 votos)


Lectores Opinan
16-02-2022 ¿Cursi? para nada, querido, disfruté de tu relato, me pareció de una candidez exquisita. Gracias. gsap
15-02-2022 Qué lindo, Sende. Poco importa que sea o no cursi, el amor sincero lo supera todo. Un abrazo enorme, feliz día. Shou
15-02-2022 Buenísimo!!! Sólo debo preguntarte qué quiere decir, duya? No conozco esa palabra. Saludos. ome
15-02-2022 Precioso y original tu relato, mi queridísimo!!! Me cautivó!!! MujerDiosa
15-02-2022 —Todos los que escribimos del, por y para el amor siempre en algunas líneas de la prosa o los versos de la vida, somos eso que se puede catalogar de cursilería. —Ahora, si ponerse un gorro más un delantal de cocina pudiera ser cursi eso me alegra, por los que cotidianamente nos esmeramos en la cocina cocinando el almuerzo o elaborando un dulce pastel. —Abrazos. vicenterreramarquez
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