El increible caso del palmeador del Ensanche
La historia ha estado llena de flagrantes casos de violadores y sátiros, pero ninguna tan increible como la que os voy a contar.
Porque Antonio Gutierrez era... el palmeador del Ensanche.
Tal vez direis "vaya...pero un palmeador no es un hombre que hace coros con las palmas en un conjunto musical?". Y yo os responderé que sí. Pero el nombre de Antonio le venía a causa de la afición que tenía de ir dando palmadas en el culo de cuanta fémina se encontraba por la calle.
El impresentable sujeto tenía una dinámica de ataque bien estudiada y puesta en práctica. Se iba a una calle cualquiera de su gran ciudad, se metía en un portal cualquiera y se ponía un pasamontañas. Entonces se ponía a correr y empezaba a palmear los traseros femeninos preferidos por él. Grandes, pequeñitos, apretados, juguetones...culitos atléticos, que suben y bajan, culitos con falda, con pantalones. Pompis de jovencitas, posaderas de señoras maduritas. A las ancianas las respetaba, nunca sabremos por qué, si realmente por respeto o por algun trauma-tabú infantil que le impedia cometer la reprobable acción. Corria más que cualquier novio furibundo, más que cualquier agente de la ley en pleno servicio, más que cualquier padre indignado. Esquivando...palmeando...ziiiu...hop...esquivando...ziuuu...plafff...ziiiuu.
Y no me refiero a una palmadita de nada, a un leve roce circunstancial. Ni mucho menos. La mano bien abierta y acaparando la máxima cantidad de area traserial... ***PLAFF***
Llegó un momento en la meteórica carrera (nunca mejor dicho) de Antonio, que se hizo famosísimo, e incluso llegó a convertirse en un héroe para los machos en pleno celo estival...ya sabeis...como nos ponemos los hombres cuando llegan las calores y las ropitas ligeras
"Joder, Paaaaco...como está la niña esa...la madre que la parió bien a gusto se quedó, rrRRRUUBIAAAA...SI FUERA EL PALMEADOR DEL ENSANCHE TE IBAS A ENTERAR!!! Juajuajuajua" "Ahi, Chino, ahí le has dado, jejejejeje"
Y las féminas...creeis que se ofendían por semejante situación?
-Joder, cari...no me tratas como antes...ya podrías aprender del palmeador ese y darme un poco de ejercicio, todo el día en el bar
-Mira Mari...que ya no estoy para esos trotes"
-Oye...por que no te pones esta noche un pasamontañas y...jijiji
Incluso algunas cámaras le habían capturado en algunas de las correrías del sátiro y había salido en las noticias de las 9, en el programa de la Campos y en el Crónicas Marcianas.
Y cuando Antonio se dió cuenta de que la gente dejaba de mirarle con mala ostia y perseguirle cuando se dedicaba a sus furtivas cazas, se empezó a sentir mal.
"Coño, Antonia!!! Que te ha atacado el palmeador del Ensanche. Lo has visto?"
"Ay, y lo he sentido...UUUUUYYYY...Donde vas, déjale en paz...a ver todavia nos invitarán a contar los hechos en "Las tardes de Patricia, yupiiiii"
Y qué hizo el Palmeador ante semejante fenómeno social que había creado?
Se tomó una tarde para meditar sobre cuál era el objetivo, cuál era la razón de todo lo que hacía, y si tenía todavía sentido seguir haciendolo.
Era muy probable que lo hiciese porque era algo prohibido, así que llegó a pensar muy seriamente en dejar de palmear culos femeninos y cambiarlos por los masculinos. Eso iba a volver a provocar. Los hombres no se iban a dejar atacar así, y las mujeres se sentírian abandonadas. Si, eso era lo que tenía que hacer.
Así que al día siguiente, Antonio se metió en un portal, se encasquetó en la cabeza su famoso pasamontañas y se lanzó a la carrera...y justo cuando pasaba al lado de un impresionante trasero femenino enfundado en unas mallas prietas hasta decir basta, se le fué la mano en una palmada como hacía mucho que no daba...
*********PLAAAAAAAAAAFFFFFFFFF********
y enmedio de esa carrera, se dió realmente cuenta de por qué hacía lo que hacía.
Porque los culos femeninos están de toma pan y moja.
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