Tengo una soledad tan concurrida
Tan llena de nostalgias
Y de rostros de vos
De adioses de hace tiempo y de besos bienvenidos
Don Mario Benedetti - Otro de los Tres veces grandes!
Le amo…
ENCUENTRO
Estaba solo, en mi casa
El silencio y los espacios vacíos me acompañaban
Pero eso a mi no me incomoda
Disfruto mi soledad y disfruto los silencios
Acaba de servirme una taza de té en la cocina, la tenía en mi mano cuando saliendo de ahí , al atravesar el umbral, levanté la vista y ahí estaba
Yo no sé cómo podría reaccionar alguien, cualquier persona, ante lo inesperado.
Ante lo inusual y lo imprevisto
en mi caso y debido a la sorpresa solo me detuve frente a ella y me quedé en silencio
Perplejo
Ella, me miró con sorpresa en su cara, como asustada, como sorprendida
Como si no supiera qué hacía ahí
O cómo habría llegado hasta ahí
Y por supuesto, sin saber quién era yo
La verdad es que yo tampoco sabía quién era ella
Pero no me asusté
Sentí que no había peligro ahí
Luego de unos segundos en que nos miramos, ambos sorprendidos y como tratando de entender que pasaba, por fin dije
.- Quién eres?
.- Cómo entraste?
Ella escuchó mi voz y abrio aun mas sus enormes ojos negros
No supe si me entendió o no
Si me di cuenta de que mi voz la sorprendió más aún
Era como si ella, o yo, estuviéramos en un sueño que ninguno de los dos entendía
Con los segundos, y dado que no había pasado nada más, la sorpresa había ido pasando y pude verla mejor
Noté entonces su pelo negro y largo que le caia por los hombres
Noté su piel pálida
Su nariz angulada
Era una mujer hermosa, con una belleza sin pretensiones
Su respiración no era agitada, asi que deduzco que no estaba asustada
Solo, igual que yo, sorprendida
Vagamente imaginé que ella debía estar soñando y que de algún modo yo me metí en sus sueños
o, que de alguna manera ella desde su sueño, había llegado hasta aqui, donde estaba ahora
No lo se
no podía entenderlo
Aun con la taza de té en mi mano, y estando ahí, frente a esta desconocida
sin saber qué decir
Me había quedado en silencio y noté que comenzaba a difuminarse
Desaparecía
Se iba
Tal como llegó
Se iba
Ella parecía no darse cuenta
Sólo me miraba aun sorprendida
y así
Como un reflejo en el agua que se va alejando
Fue desapareciendo
Y no quedó nada
Randal Tor
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