Poema
Carnaval de febrero
Te buscaré esta noche entre la gente,
en el corso del carnaval de febrero,
sea en mi pueblo, en el tuyo, o en cualquiera
ubicado en el mapa de nuestra América Morena.
Eleva tu cuerpo en los tacones más altos,
pinta en tu boca un sonriente corazón,
ponte una peluca de doradas espigas,
viste un traje largo, blanco y brillante
y así podré verte desde lejos y saber que eres tú.
Yo puedo ser ese viejo opaco y lerdo
de mirada perdida con traje de poeta,
o puedo ser aquel joven desgarbado
disfrazado de payaso, astronauta o arlequín.
Como también el mago rojo con bonete
que a los niños entretiene y encanta
y puedo ser ese brujo negro que se esconde
tras las polleras largas de esa anciana,
que va altiva, con su atuendo de gitana.
Y si en la multitud no podemos encontramos,
nunca cambies ni te quites el disfraz,
porque como poeta, mago, brujo o arlequín
en todos los corsos te andaré buscando.
Por qué en alguna parte está escrito,
que en el perpetuo carnaval de la vida,
un día cualquiera nos vamos a encontrar.
Me lo dijo, y yo le creo, mi amiga la gitana,
esa que en el corso va vestida como anciana.
Incluido en libro: La novia del viento
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