Había una vez en el fondo del mar, vivía un cangrejo rojo, un pulpo lila, una ballena azul, muchos peces anaranjados y otras especies marinas, todos eran muy felices, siempre nadando de un lugar a otro.
Todos eran amigos y se protegían unos a otros y siempre que estaban en peligro se apoyaban todos, para resolver el problema.
Los pequeños peces eran amigos de la enorme ballena azul, y se posaban en su lomo y la ballena azul los paseaba por largas rutas debajo del mar.
Hasta que un día todo cambio en el fondo del mar, se había escuchado un estruendo muy fuerte que hizo que todas las especies marinas perdieran el control y salieran disparados por diferentes sitios. Y muchos barriles de petróleo se derramaron, causando daño a muchas especies.
Todos estaban muy espantados por el tremendo ruido, pero nadie sabía que había ocurrido, todos se preguntaban muy asombrados y preocupados por lo que estaba pasando en la superficie.
De repente había parte del agua que se estaba haciendo negra.
-¿Qué es esto? Se preguntaban todos
- Parece petróleo. Dijo la ballena azul
- Si huele a petróleo. Comentó el pulpo
- Que haremos ahora nos vamos a morir. Grito el cangrejo.
- No, no lo voy a permitir tenemos que hacer algo, déjenme pensar. Dijo la ballena azul.
En ese momento a la ballena azul se le ocurrió una gran idea, y abrió su enorme boca para que todos los peces y todas las especies marinas ingresaran dentro de ella, para así salvar a todos los que se pudieran.
Todos ingresaron y la ballena azul, bajo hasta lo más profundo y se ocultó en una cueva de arena.
Por otro lado, en la superficie todos los humanos estaban muy asustados y preocupados al ver como el mar poco a poco se hacía negro y algunas aves morían en las orillas.
Ellos no podían quedarse con los brazos cruzados y dejar que más aves, y peces sigan muriendo.
Así que todos se pusieron a trabajar y juntos unieron fuerzas para poder limpiar el mar negro por el petróleo.
Unos meses después las playas quedaron limpias, la ballena azul subió a la superficie y pudo ver que el agua ya estaba limpia.
Y entonces abrió su enorme boca y todas las especies marinas pudieron salir, ellos estaban muy agradecidos con la ballena azul y con los humanos por haberles salvado la vida y limpiado su hogar.
Finalmente, todas las especies marinas volvieron a ser felices en sus limpios mares, gracias a la ballena azul y sobre todo al esfuerzo de los humanos.
FIN