NO LO DECÍA YO

Saber de ti no era complicado
las piedras curtidas
las hojas resecas
las arenas movedizas
te usaban como tema de sus charlas.

Yo no te conocía, pero sabía de ti
bastó una simple suma
de sus puntos de vista
para imaginarte como eres.

No lo decía yo, lo decían ellas
que clavaron en mi mente sus palabras
y conocí tu nombre
y el color de tu pelo
y tus necios vuelos.

Por una simple suma y mi extravío
me ilustré de ti como de nadie
y la fortuna caminó hacia mí
trayendo entre sus letras tus aromas
y el tímido sonido de tu voz.
Te arraigaste en mis entrañas
y en mi mente
sin conocerme a mí sin conocerte a ti
a ciencia cierta.

Estabas tan adentro
estando tan afuera
que tu ausencia se volvió mi cruel herida
no lo decía yo, lo decían ellas
cuando hablaban entre si de mi condena.