LA DAMA DE NEGRO ES MI CÒMPLICE

Es curioso, tengo un primo que desde los 6 años es ateo. Muchos amigos son descreídos sin saberlo. Yo en lo particular, por sentido común no creía en nada sobrenatural, excepto cuando oigo la novena sinfonía de Beethoven y por un detalle que me acaba de pasar.
Siempre he sido güevón para los estudios, la verdad sea dicha, no acabé ni la secundaria. De no ser por la hermana de mi papá (qepd) que me dio trabajo en el restorán que manejaba con su marido me hubiera ido mal.
Mi tía pasó a la dimensión desconocida. Mi tío político es un cabròn, como ya se el manejo del negocio me tiene trabaje y trabaje a puras mentadas y él se la pasa a toda madre. Ya van varios años que estamos en esta situación. Les confieso que ya estoy harto y pensé ayudarlo a ir al paraíso, ya que él es un furibundo católico.
¿Cómo hacerle?

Conocí a una joven, química farmacéutica, con el defecto de que está fea como el pecado del que tanto habla mi jefe, pero, pensé camelármela, para que me ayude a preparar una agüita. Ella se voló conmigo (pues soy bien parecido), pero, vino el problema, también es muy religiosa y nada de ayudarme con el veneno para el pariente postizo.
Se me prendió el foco, lo dije que lo del tío era broma, que quería la pócima para un perro feroz que era de un vecino que me traía entre ojos. Me preparó la agüita, incolora, sinsabor, igual que el agua.

Y aquí viene la historia, un día festivo, en que el restorán estaba lleno y él de comadre con sus cuates, le preparé un güisqui especial. Al ir a dárselo, cayó al suelo echando espuma por la boca. Se lo llevó la ambulancia y en el hospital floculó, los médicos dijeron que fue un derrame cerebral masivo. Ignoro si su alma está en el paraíso, en el infierno (lo más probable) o en la nada.

Mi dilema: ¿por qué la dama de negro me ayudó y no fui a dar al bote?
Es para pensarse, ¿no creen?