Sentados en el café te propuse matrimonio en el preciso momento que una amiga tuya te nombró.
—¿Qué me dijiste?
—¿No escuchaste?
— No, mi amiga me distrajo. Por supuesto que sí había escuchado; tiene un oído agudo, lo he comprobado. Sólo te dije que la noche te hace ver más hermosa. Vi en su cara una sonrisa forzada y el beso que me dio en la mejilla apenas si rozo mi piel.
No puedo evitarlo. Si alguien o algo me interrumpe en un momento vital, la percibo como una advertencia que me hace la vida.
Texto agregado el 12-01-2022, y leído por 121
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Lectores Opinan
13-01-2022
Algo tan importante como una petición de matrimonio,nada puede hacer que no sea escuchada...
Muy buena decisión.*****
Un beso.
Victoria 6236013
13-01-2022
Muy acertado, ya encontrarás quien te oiga y con mucha atención!!! ome
12-01-2022
Je, je, sabia decisión. Uf!!!, por poquito y te embarcas. maparo55
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