Energía Emocional y el Principio de Vibración de Hermes Trismegistus

Jober Rocha



Como ya he mencionado en otras obras, Hermes Trismegistus (quien vivió entre los años 1500 a. C. a 2500 a. C.), pensador y legislador en la región de Nimus y autor de la Tabla Esmeralda, ya observando el descontento de la gente de su tiempo, buscó revelar siete principios que describirían cómo funcionarían las cosas en este Universo imperfecto. Sus principios se pueden encontrar en un documento llamado Kybalion, publicado en 1908. Su tercer principio se llama Vibración y menciona:
Principio de Vibración: Axioma, “Nada está quieto, todo se mueve, todo vibra”.
Esta ley, según algunos estudiosos de Hermes Trismegistus, define el Universo y el movimiento atómico. Según estos investigadores, todo lo que existe en el Universo vibra incesantemente y proyecta energía en otras cosas y personas.
Sucede que las primeras referencias al concepto de átomo son posteriores a Trismegisto y datan de la antigüedad india en el siglo VI a.C.
En Occidente, las primeras referencias a los átomos aparecen un siglo después con Leucipo, cuyo pensamiento fue sistematizado por su alumno Demócrito, hacia el 450 a. C., quien acuñó el término átomo.
Aunque los conceptos indios y griegos de los átomos se basaron exclusivamente en Filosofía (ya que no había medios para probar científicamente su existencia), la ciencia moderna adoptaría, siglos después, el nombre de átomo propuesto por Demócrito. En el momento de Hermes Trismegisto, creo que su ‘hermetismo’ también se basa en pensamientos filosóficos y esotéricos y no en el conocimiento científico.
Recién en los siglos XVIII y XIX d.C. se estableció la explicación física de esta idea, cuando se descubrió que existía un límite físico a partir del cual no era posible dividir ciertas sustancias por métodos químicos. Este límite era muy similar a lo que describía el antiguo concepto filosófico del átomo.
Durante finales del siglo XIX y principios del XX, se descubrieron varios componentes subatómicos y estructuras dentro del átomo, lo que demuestra que el "átomo químico" en realidad podría subdividirse, aunque el nombre átomo para la partícula más pequeña existente se ha mantenido hasta nuestros días.
La Mecánica Cuántica es la teoría que describe correctamente la estructura y propiedades de los átomos. No creo que Trismegistus tuviera conocimientos en Mecánica Cuántica, Física Nuclear, Fusión y Fisión de átomos, para establecer principios basados en Física Cuántica hasta entonces desconocida.
Creo que con su tercer principio se refería a otra cosa...
El llamado Johrei, a su vez, es una imposición de manos que, según sus practicantes, es capaz de llevar la Luz Purificadora de Dios a las personas que la reciben y la ministran.
Meishu-Sama, en sus enseñanzas, dice que 'Johrei tiene como objetivo eliminar las manchas (pecados) que hay en el espíritu de las personas que lo practican, que surgen de malos pensamientos, malas palabras y malas acciones'. A través de esta purificación, permitida por Johrei, se eliminarían las manchas y, en consecuencia, se obtendría progresivamente más salud, prosperidad y paz.
La canalización de esta energía espiritual vibrante fue concebida e implementada por Meishu-Sama, fundador de la Iglesia Mesiánica Mundial. La palabra Johrei, de origen japonés, significa 'Purificación del espíritu'.
El gran científico austriaco Nikola Tesla es un nombre familiar entre la comunidad científica actual, conocido por su descubrimiento de que toda la materia tiene energía vibratoria o frecuencia eléctrica, y que todos somos seres eléctricos hechos de células que vibran rápidamente.
La mayoría de nosotros estamos vagamente familiarizados con este concepto, pero no nos damos cuenta de las poderosas implicaciones que tiene para nuestras elecciones diarias: qué alimentos comer, cuánta agua beber, en qué pensamos cuando estamos en el auto o en la ducha, cuál es nuestro riesgo de enfermedad y cómo nos sentimos en un momento dado. Todo esto gira en torno al poder de la vibración.
Por otro lado, Robyn Openshaw en su libro 'Vibe: Unlock the Energetic Frequencies of Limitless Health, Love & Success' revela la diferencia entre emociones de baja vibración (miedo, ira, inercia) y emociones de alta vibración (amor, paz interior, gratitud) y ayuda al lector, en su obra, a impactar dramáticamente en su bienestar físico y mental aumentando sus frecuencias vibratorias.
En el libro, la escritora Openshaw explora alimentos, sustancias naturales y prácticas de estilo de vida que pueden elevar nuestras vibraciones. Robyn revela evidencia que muestra cómo beber jugo verde, usar ciertos aceites esenciales y practicar yoga y meditación aumenta la frecuencia del cerebro humano y otros órganos.
Según la autora, “Vivir en un estado de alta vibración puede hacernos resistentes a la enfermedad, la fatiga, el agotamiento y la depresión”. Aún según ella, 'sus seguidores aprenderán en su trabajo todo sobre emociones de baja vibración (miedo, ira, inercia) y emociones de alta vibración (amor, paz, gratitud) y cómo alcanzar vibraciones más altas en la vida cotidiana'.
Todo lo relacionado con la salud y el bienestar debe relacionarse con el concepto básico de que lo que elegimos comer y hacer baja o aumenta nuestra vibración. Y esto hace toda la diferencia.
Openshaw explora cómo los cambios más pequeños en nuestras vidas, desde lo que comemos hasta cómo pensamos, pueden mejorar radicalmente nuestro estado de ánimo, salud general y calidad de vida.
Además, en 'El mundo mágico y peligroso de la superstición cuántica' de Carlos Orsi, encontramos: 'Uno de los libros más famosos que publicó William Walker Atkinson (1862-1932), bajo su propio nombre, se titulaba 'Thought Vibration, Or the Ley de Atracción en el Mundo del Pensamiento', donde el autor afirma que 'los pensamientos son una fuerza -una manifestación de energía- con un poder de atracción magnética' y, unas líneas más adelante 'cuando pensamos hacemos girar vibraciones de un grado altísimo; pero tan real como las vibraciones de la luz, el calor, el sonido y la electricidad'.
Estas vibraciones, dice, tienen una fuerza tremenda, como afirma: 'Nuestras ondas de pensamiento no solo nos influyen a nosotros mismos y a los demás; pero tienen un poder de atracción, pues atraen hacia nosotros los pensamientos de los demás, las cosas, las circunstancias, las personas y la suerte, según la característica del pensamiento más importante de nuestra mente’.
La vibración energética de la Física Cuántica, que muchos piensan que es la mencionada por Trismegistus en su principio, creo que realmente puede tener algo que ver, porque imagino que Trismegistus ya intuía la existencia del átomo mucho antes que los hindúes y los griegos hacerlo; sin embargo, creo que realmente se refería a la vibración de la energía emocional, concepto que ya estaba incluido en el campo de la Filosofía y el Esoterismo que se practicaba en esa época.
Según muchos adeptos al esoterismo, el comportamiento vicioso tiene el poder de involucrar a sus practicantes en un campo energético de baja frecuencia, lo que les impide llegar a seres con campos energéticos de mayor frecuencia; mientras que la conducta virtuosa, al aumentar la frecuencia de sus campos electromagnéticos, les permitiría alcanzar dimensiones superiores.
Tanto es así, que muchos ufólogos afirman que los seres extraterrestres vibran a frecuencias más altas que las nuestras, razón por la cual casi siempre no son percibidos por los humanos. Para ser vistos, necesitan vibrar a frecuencias más bajas, lo que les resulta muy incómodo.
Por ello, estos ufólogos recomiendan que, antes de intentar acercarse a alguno de estos seres, es necesario sentir su vibración. Lo recomendable por el momento, pues, es mantener la calma y sentir la energía que nos regala el extraterrestre. Uno no debe ignorarlo o tratar de atacarlo, sino observarlo. Si nos das una energía positiva de amabilidad y comprensión, se puede establecer contacto sin reservas. De lo contrario, se debe evitar el contacto.
Al mencionar que “Nada se detiene, todo se mueve, todo vibra”, Trismegistus intuyó que el Universo era algo vivo, donde la materia y el espíritu, como la energía que son, vibran en sus frecuencias. Los átomos tienen vida propia, ya que los electrones se mueven por sí mismos y giran alrededor del núcleo que contiene protones y neutrones. La física básica sugiere que los electrones son esencialmente inmortales. Un experimento fascinante fracasó recientemente en anular esta suposición fundamental; pero sus esfuerzos produjeron una vida útil mínima revisada para los electrones: 60.000 yotta-años, que es, querido lector, alrededor de cinco quintillones de veces la edad actual del universo…