LA FOTO

Don Rafa, solo, en su cuarto de la casa-hogar para ancianos, tenía en sus manos un viejo álbum fotográfico que su nieto le había traído, al parecer la mamá del muchacho, nuera del viejo, lo había encontrado en el cuarto de los cachivaches y se le ocurrió mandárselo al anciano en lugar de tirarlo a la basura.
Entre las fotos, muchas de ellas amarillentas por el tiempo, encontró la de un joven, recordó que la foto había sido tomada 60 años antes, cuando acabó los estudios, Con sorpresa se dio cuenta, que el joven era guapo, con una mirada alegre sabiendo que el mundo era suyo.
Se mira en el espejo, ¿dónde estaba su apostura, la seguridad en sí mismo? ¿Dónde? El espejo, cruel, revela a un viejo decrépito, con ansia de pasar a la dimensión desconocida, ¿Dónde ha quedado su vida? ¡Qué pasó con ella? Su juventud se fue sin sentir, esclavizado en el trabajo para lograr una gran fortuna, que ahora, sus hijos gozan. ¿Y él?
La dama de negro, la muerte, no se digna pasar. Lamenta no ser creyente, aunque, está por desgracia convencido que la divinidad, de existir, también lo ha olvidado.
Vuelve a observar la foto, lágrimas recorren su arrugado rostro.