Las paradojas y el principio de polaridad de Hermes Trimegistus
Jober Rocha
La paradoja, según los diccionarios, se define como el pensamiento, proposición o argumento que va en contra de los principios básicos y generales que suelen guiar la mente humana o que desafían la opinión conocida y la creencia común compartida por la mayoría. También se entiende como la aparente falta de nexo, lógica o contradicción. Viene del latín (paradoxum) y del griego (paradojas). El prefijo “para” significa contrario a, o opuesto a, y el sufijo “doxa” significa opinión.
En literatura, es una figura retórica caracterizada por la expresión de una idea contrastante y contradictoria. Sin embargo, si el enunciado presenta solo contraste, se configura como una antítesis. Por lo tanto, para que ocurra la paradoja, necesariamente debe haber una contradicción. De esta forma, las paradojas pueden ser verdaderas, falsas o condicionales. Las paradojas también pueden ocurrir en otras artes, como la pintura, la escultura, la magia, etc., en Ciencia y Filosofía.
En la literatura una verdadera paradoja es aquella que, basada en un razonamiento aparentemente lógico y correcto, conduce a resultados improbables. La falsa paradoja es aquella que, basada en un falso razonamiento, conduce a resultados incorrectos. La paradoja condicional es aquella que depende de la relación entre causa y consecuencia y muchas veces genera un problema de difícil solución, ya que un hecho daría lugar a otro, que, a su vez, daría lugar a ese mismo hecho.
Hay innumerables paradojas formuladas a lo largo de la historia. Algunas de ellas, cuyos detalles y formulaciones no daremos por no ser nuestro objetivo, son las siguientes:
Paradoja de la dicotomía, atribuida al filósofo griego Zenón de Elea; la paradoja del Barco de Teseo, famoso por haber sido descrito por Plutarco; La paradoja de Russell, que cuestionó la teoría de conjuntos de las matemáticas a lo largo del siglo XX; Paradoja del interés por los números; Paradoja de la patata; Paradoja del cumpleaños; Paradoja de la amistad; La paradoja de Fermi; La paradoja del abuelo; La paradoja de Langevin; Paradoja de Epiménides; La paradoja de Epicuro; Paradoja del marco de la relatividad; Paradoja del soneto de la fidelidad.
Los lectores interesados en conocerlos pueden buscarlos por su nombre en la WEB.
Solo mencionaré uno, que creo que es el más interesante de ellos, la llamada Paradoja de Epicuro (341 a.C.- 270 a.C.), en la que el filósofo comienza preguntando:
Filósofo: - ¿Existe el mal?
Respuesta: - ¡Sí!
Filósofo: - ¿Sabe Dios que existe el mal?
Respuesta: - ¡Sí!
- ¡No! (Entonces no es omnisciente)
Filósofo: - ¿Puede Dios acabar con el mal?
Respuesta: - ¡Sí!
- ¡No! (Entonces no es omnipotente)
Filósofo: - ¿Quiere Dios acabar con el mal?
Respuesta: - ¡Sí!
- ¡No! (Entonces no es bueno)
Filósofo: - Entonces, ¿por qué existe el mal?
Respuesta: - ¡Para ponernos a prueba! (Si es omnisciente, ya conoce el resultado y no necesita ponernos a prueba).
- ¿Por qué existe el diablo? (Si es omnipotente y amable, habría destruido al diablo).
- ¡Por nuestro libre albedrío!
Filósofo: - ¿Pudo Dios haber hecho un Universo con Libre Albedrío y sin maldad?
Respuesta: - ¡Sí! (Entonces no es bueno).
- ¡No! (Entonces no es omnipotente).
Esta cuestión se conoció más tarde como Teodicea y también fue explorada por Voltaire (1694 CE - 1778 CE) en su Diccionario de Filosofía. La teodicea es una rama de la teología que se ocupa de la coexistencia de un Dios todopoderoso, infinito y bueno con el mal. Teodicea intenta escapar de la paradoja de Epicuro prediciendo que hay un Dios que nos da libre albedrío, es decir, una opción para elegir. Sin embargo, las elecciones, al no hacerse responsablemente, conducen al hombre al mal material o al mal espiritual.
Esta tesis fue luego refutada por el filósofo Friedrich Nietzsche (1844-1900), un determinista que criticaba el libre albedrío, afirmando que solo servía para justificar la existencia del pecado, quitando la culpa del Creador y atribuyéndola a sus criaturas.
A su vez, Hermes Trimegistus (su existencia, de la que no se sabe con certeza, se calcula entre 1500 a.C. y 2500 a.C.), pensador y legislador que vivió en la región de Nimus y autor de la Tabla Esmeralda, observando ya el descontento de la gente de su tiempo, trató de divulgar siete principios que describirían cómo funcionarían las cosas en este universo imperfecto.
Sus principios se pueden encontrar en un documento llamado Caibalion, publicado en 1908. Sobre los demás principios de Trimegistus, trataremos más adelante, ya que el principio de Hermes que nos interesa en este texto es el de la Polaridad, cuyo Axioma es: “Todo es doble, todo tiene dos polos, todo tiene su contrario. Igualdad y desigualdad son lo mismo. Los extremos se encuentran. Todas las verdades son medias verdades. Todas las paradojas pueden reconciliarse". El equilibrio es la clave para superar las barreras y garantizar la expansión.
Al contrario de lo que piensa mucha gente, creo que este axioma suyo no tiene nada que ver con la Física Cuántica; con planos dimensionales y universos paralelos; con el electromagnetismo o con la hipótesis de que vivimos en una Matrix, es decir, solo en una realidad virtual, como la que cree Elon Musk, el fundador de la empresa Tesla, quien dice creer que el mundo en el que vivimos es, en realidad, una simulación.
En mi opinión, al decir que todas las paradojas pueden ser reconciliables, Hermes Trimegistus se refería al siguiente hecho: las paradojas, en realidad, nunca existieron realmente en la práctica. Existen sólo en su formulación, en forma de falacias.
Falacia, sofisma o paralogismo, los tres estudiados en el contexto de la Lógica, significan error, equivocación o falsedad. Por lo general, una falacia es un concepto erróneo que se transmite como verdadero y engaña a los demás. En el ámbito de la lógica, una falacia es el acto de llegar a una cierta conclusión errónea a partir de proposiciones que son falsas. Los sofismos son argumentos o razonamientos concebidos con el objetivo de producir la ilusión de verdad, que si bien simula un acuerdo con las reglas de la lógica, presenta en realidad una estructura interna inconsistente, incorrecta y deliberadamente engañosa. Los paralogismos son razonamientos falsos, hechos de buena fe por desconocimiento de sus falsedades. También se consideran falsas paradojas, es decir, aquellas que, basadas en falsos razonamientos, conducen a conclusiones incorrectas; por tanto, estos constituyen sólo paradojas aparentes.
La verdadera paradoja es aquella que, basada en un razonamiento lógico, supuestamente correcto, conduce a resultados improbables y, además, no constituye una paradoja; ya que, solo, suponemos que el razonamiento es lógico correcto debido a la etapa actual de las Artes y las Ciencias. Son paradojas que en realidad muestran fallas en el razonamiento, axiomas o definiciones aceptadas, aunque no las notamos. En el futuro, con el desarrollo de las Ciencias, la Filosofía y las Artes, comprobamos que el razonamiento realizado no era lógico, aunque fue aceptado como tal en su momento.
Las antinomias son contradicciones entre dos proposiciones filosóficas igualmente creíbles, lógicas o coherentes, pero que llegan a conclusiones diametralmente opuestas, demostrando los límites o contradicciones cognitivas inherentes al intelecto humano. La presencia de dos reglas en conflicto, válidas y emanadas de una autoridad competente, es también una Antinomia, sin que se pueda decir cuál de ellas merecerá aplicación, en un caso específico (collision gap).
Las paradojas condicionales se consideran como tales, solo si se asumen ciertas premisas especiales. Muchos muestran que las premisas son falsas o incompletas; otros caen en diferentes clases de paradojas.
Creo que las paradojas solo pueden considerarse ilusionismo, ya que muchas veces no somos conscientes de que las premisas de las que parten no son ciertas, aunque creemos que lo son. Es como esa magia en la que el mago corta a la mujer por la mitad, dentro de la caja, separa las partes y ella se mueve con los pies en una parte y la cabeza en la otra. Esto es una paradoja, ya que cualquiera que haya sido cortado por la mitad y esté muerto no se mueve. Pero es simplemente un truco que no sabemos ejecutar. Así, todas las paradojas son reconciliables, como decía Hermes Trimegistus, porque en realidad no son hechos reales.
Al mencionar, por su vez, que el equilibrio es la clave para superar las barreras y asegurar la expansión, también se convirtió en el primer filósofo en sugerir que el mundo entero se desarrolla de manera dialéctica, cuando la tesis (un extremo) y la antítesis (otro extremo) producen la síntesis (la media entre los dos extremos). Después de él, otros filósofos también mencionaron la dialéctica, como Heráclito de Éfeso, Zenón de Elea, Sócrates, Platón, Aristóteles, Hegel y Karl Marx.
Así, la afirmación de Hermes de que “Todas las verdades son medias verdades” nos muestra, ya en ese momento, la idea del “Principio de lo contradictorio”, según el cual hay verdad de un lado y verdad del otro. La verdad que más se acerca a la verdad no sería ni una ni la otra, sino una tercera que sería la síntesis de las dos o su media.
Además, al afirmar que los extremos opuestos se tocan, Hermes tampoco quiso decir que ambos fueran iguales o que vivieran juntos en el mismo espacio y tiempo; pero, por ejemplo, que la luz, cuando desaparece, toca la oscuridad entrante. El calor al disiparse toca el frío que llega. El ruido, cuando cesa, toca el silencio. Así, un opuesto que sale del escenario toca al que llega; por tanto, verdaderamente, los extremos opuestos se encuentran.
Al decir que todo es doble, todo tiene dos polos, todo tiene su contrario, Hermes quiso decir que todo lo que puede recibir un sí como respuesta también puede recibir un no. Que la existencia de los contrarios impide la dictadura de iguales y permite que el planeta evolucione de forma dialéctica. Esto es tan cierto que se utilizó el lenguaje binario (0 o 1, sí o no) para permitir la creación de la tecnología informática moderna, que hoy se ha vuelto indispensable para nuestra evolución.
Por curiosidad presento un poema propio, seleccionado en un concurso de poesía 2021 para redactar un Folleto Poético para el año 2022. Mi poema CONTRADIÇÃO esta en el 24 de junio.
Contradicción
Jober Rocha
De esta incompatibilidad lógica, bien conocida,
Que afecta a dos, o más, de nuestras propuestas,
En cualquier campo del conocimiento, al ser reconocida,
Genera, al mismo tiempo, dos conclusiones opuestas.
Produce algo que es y no es, en el mismo sentido,
Aunque no percibida por un lector más distraído;
Sin embargo es siempre, a través de la lógica clásica, detectada
Y por la tautologia retórica, poco después, contradictada.
Pero, después de todo, existe o no la temida contradicción?
La verdad y la mentira pueden vivir en paz, em la lógica de los opuestos juegos?
Un atributo puede, al mismo tiempo, pertenecer y no al objeto?
La inconsistencia en el mundo, siendo la verdadera representación
De la expresión de un único y indivisible Logos,
Revela así, mi querido lector, su objectivo más secreto!
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