El joven Gabriel Boric es el presidente más votado en la historia de Chile. Y no lo logró solo.

Quiero empezar por felicitarlo a él, y sobre todo al pueblo de Chile, quien es el verdadero constructor del destino de los acontecimientos. El gane de Boric es, a todas luces, más que un voto de castigo, la redención de una sociedad latinoamericana en cuya conciencia pesaba —si nos damos a la tarea de leer los informes del Instituto Nacional de Derechos Humanos Chileno (INDH), hubo más de 40,000 víctimas de la dictadura pinochetista, entre ellos ya identificados 3.000 muertos y desaparecidos de 1973 y 1990—, el lamento anónimo y trágico de los progenitores de aquellos que ahora triunfan contundentemente en las urnas presidenciales.

La sombra del “Hijo de los Chicago Boys”, como bien se le puede apodar al dictador Pinochet, siempre estuvo ahí, empujando con su canto gastado gestas nunca ocurridas que son mayormente repudiadas por el pueblo. Pinochet y sus cortesanos siempre creyeron que fue un gran acierto el someterse lacayamente al poder total de las oligarquías de EEUU (el Pueblo de "América" es en realidad un gran pueblo, humilde, amoroso y espléndido) y el de adoptar, sin condiciones, la imposición de un "modelo neoliberal" brutal que "abrió" supuestamente su economía al exterior (como si ésta nunca hubiera estado abierta, pero que en realidad significaba otorgar beneficios a las élites norteamericanas y a sus amigos y aliados, en detrimento de los productores locales), lo que se tradujo en el abandono de los sectores económicos tradicionales chilenos, como la agricultura o el sector textil, que sucumbieron por la falta de protección comercial (cosa que EEUU sí ejerce sobre su industria). A Pinochet, a sus jerarcas militares y al gran empresariado corrupto (leáse, oligarquía local chilena, la derecha-ultraderecha) le convenía este sometimiento, puesto que se enriquecían como esos mercenarios de rapiña que cuando arrasan un pueblo no dejan piedra sobre piedra, aupados por las coimas y la benevolencia del nuevo poder extranjero; obviamente, el producto de esta rapiña no se invirtió en el país sino que en la soleada y tropical Miami City, "por la inflación". Por el lado de las empresas afines a la dictadura, que regurgitaban por el hartazgo de aquella atroz explotación, jamás consintieron siquiera retribuir con obras sociales para los obreros y trabajadores que les creaban la riqueza; en cambio, con supremo servilismo, los "dueños" de estas empresas (incluidas instituciones públicas que servían para saquear al erario público) corrían presurosos a depositar sus enormes ganancias en las instituciones financieras de su mayor "socio" comercial, quien los recibía como San Pedro con los brazos abiertos y el tintineo de las llaves del cielo. Hubo un “milagro económico” para el bolsillo de los mamones de la dictadura, para las cajas de efectivo de las empresas trasnacionales y para las cuentas de bancos del gran empresariado corrupto. Era tan grande la vejación de esta orgía “milagrosa” efectuada ante los ojos del pueblo chileno que el crecimiento anualizado del PIB real per cápita para Chile bajo Pinochet (1973-1990) fue de 1,6%. En cambio, con la llegada de la democracia, 17 años después, llegó a 4,36%.

Al adversario de Boric, el señor Kast —y por extensión a toda la oligarquía mundial que se agrupa en los movimientos de derecha y ultraderecha, comenzando con EEUU, pasando por Honduras, España, Alemania, y ahora Chile—, le falló el discurso contra el “comunismo”.

En primer lugar, les faltó entendimiento: “Al trabajador, al obrero, al pueblo generador de riqueza, no le importa quién le dé trabajo. A él le da igual trabajar para un ente privado como para uno estatal. El trabajo, sea cual sea su fuente, estará allí para ellos. Aunque es mucho mejor hacerlo 'por conciencia' que por dinero. En ese sentido, es mejor trabajar para una organización que nos ofrezca ‘algún sentido de la vida’. Aparte, a traves de todas las edades de la Historia, el gran empresariado ha demostrado estar coligado con la corrupción y las dictaduras. Qué ahora salieran como salvadores de Chile era algo ridículo de creer".

Segundo: “El comunismo no ha fracasado. Sigue vivito y coleando. China se ha convertido en la primera potencia del Mundo, es líder mundial y, para el horror de los puristas, es comunista. Sus ciudades modernas hacen ver vetustas y fuera de moda a las ciudades de Estados Unidos. La clase media china es la más grande del mundo, vive dignamente y el Estado está ahí para proveerle lo que necesita a costo accesible y con visión de primer mundo, aunque existen sus excepciones. Los videos de Tik Tok y Youtube no mienten. También allí el trabajador se ha dado cuenta de que no importa para quién trabaje, da lo mismo, el trabajo estará ahí para él de una forma u otra”.

Tercero: “China no es un país enteramente comunista. Se puede decir que utiliza la estrategia del comunismo mixto utilizado por Lenin en los primeros días de la formación de la Unión Soviética. Hay que dejar bien claro una cosa al lector y que normalmente es ocultada por los neo-liberales: La finalidad última del comunismo es la destrucción completa del Estado. En esto se iguala a las concepciones libertarias, a las anárquicas y últimamente a esa mezcla de ideología que está muy de boga en la ultraderecha estadounidense. Pero no son lo mismo, naturalmente. El comunismo es ciencia, el neo-liberalismo y sus degeneraciones anárquicas como el libertarismo, son, simplemente, salvajismo económico.”

Cuarto: “El emigrante latinoamericano, que se mueve por millones, se ha dado cuenta de algo: Estados Unidos no es la gran panacea que cura todos los males del Mundo en el aspecto laboral y social. Es cierto que allá obtiene trabajo (porque EEUU todavía tiene fuerza y mueve los hilos del planeta, es como la Corte o la Cabeza de un reino en decadencia), pero está mal pagado (a menos que se quiebre el espinazo en nombre del cacareado “trabajo duro” y envejezca en cinco años lo que debió envejecer en décadas) y no existen beneficios a largo plazo para el trabajador (carece de vacaciones, pensión y seguro social), solo hay, eso sí, trabajo, más trabajo, de albañilería, limpieza y mesas. Sin embargo, debido a la “fortaleza” del dólar —como todos sabemos, algún día se evaporará debido a su falta de respaldo— respecto a las monedas latinoamericanas, el obrero que está en EEUU puede “prosperar” en su propia tierra, comprando propiedades baratas y construyendo negocios en ellas. Todo esto mientras la Corte aún tenga fuerza”

Quinto: “Estados Unidos no aplica para sí mismo los sistemas económicos que aplica a los demás. Por ejemplo, en Estados Unidos el gran empresariado, los empresarios del agro, del espacio y de las farmacéuticas están fuertemente subsidiados por el Estado americano y se maman trillones de dólares al año. La salud es semi-pública en las ciudades grandes. No existe salud pública en el interior del país. Con la salud privada sale más barato morirse que agonizar muchos años endeudado hasta la coronilla. Se subsidia, aunque pobremente y en un ínfimo número, a los desempleados. Sin embargo, EEUU quiere que Latinoamérica y por extensión el Mundo imponga un sistema económico "liberal" que existe sólo en los libros de sus económistas fracasados, porque, obviamente, financiaramente le aprovecha: los productos y las materias primas le salen a precio de gallo muerto y una vez que las procesa las devuelve como producto terminado pero ya con aranceles de por medio. Aclaremos algo, el sistema económico de EEUU no es liberal y se puede catalogar de proteccionista, como lo prueban, por poner un ejemplo reciente, los aranceles trillonarios impuestos por política a China y a la Unión Europea. Es decir, EEUU “nos da atol con el dedo”. Nos hace creer que es una cosa cuando en realidad es otra. El gran empresariado en EEUU está corrompido totalmente, y no solo amonesta sino que mata (de verdad, mata, asesina) cuando sus intereses se ven afectados.”

Sexto: “En Estados Unidos la libertad de expresión no existe como uno cree que debiera ser. Está condicionada. Uno no es libre de decir lo que quiera. Vaya usted y pruebe a decir que es “comunista” y luego me cuenta cómo le va. Eso por un lado, y por el otro, cuando las facciones de uno u otro partido llegan al poder de la nación, las carnicerías y cacerías son frecuentemente violentas. Se destruyen vidas en segundos y por miles. Aunque EEUU pregone que es el “país de la Libertad y la Libre Expresión”, la realidad nos muestra lo contrario. La NSA se encarga de que las "amenazas al estilo de vida americano" sean neutralizadas. Lo que en palabras simples quiere decir que la Oligarquía tiene sus aparatos represores sútiles que se encargan de amordazar al libre pensador. Aquí tengo dos casos recientes y dispares: Vea cómo son tratados los que fueron a “pasear como turistas” (según Trump) al Capitolio: 700 de ellos han sido arrestados y enfrentan años de cárcel. El FBI dice que miles de estos “terroristas” están en proceso de investigación. Y en el otro lado del extremo, pruebe a hablar con un inmigrante en la frontera, para que se entere. Esto es en lo mínimo. Si nos vamos por toda la estructura social, se puede rapidamente detectar que expresar lo que uno siente en EEUU es realmente peligroso”

Séptimo: “Estados Unidos, debido a sus propias contradicciones, es un poder en decadencia y su liderazgo moral empieza a mostrar grietas que nos indican que su reinado sobre las voluntades del primer mundo se está debilitando..”

Octavo: “El poder de China, como lo fue el de Estados Unidos en el siglo pasado, es inevitable.”

Noveno: “A la oligarquía estadounidense y mundial, a ese empresariado corrupto, solo le queda una cosa para mantenerse viva: los fraudes electorales y los golpes de Estado; leáse, dictaduras militares o cívico-militares”.

Saludamos al presidente electo, Gabriel Boric. Tiene mucho que realizar a favor del pueblo chileno, y aunque la fuerza oscura está ahí para seguirlo presionando (cayó la Bolsa de Santiago y el dólar tocó un récord histórico tras su victoria en las elecciones en Chile) sé que no se dejará manipular fácilmente. No sea un títere como Pinochet, sea valiente, y haga realidad los sueños de todo Chile, una realidad llena de luz y progreso.

P.D. Tanto la Oligarquía como su sinónimo el empresariado corrupto, es aquel sujeto que se disfraza de empresario pero que en realidad es una clase seudo-política que se enriquece no debido a su producción empresarial sino que debido al saqueo del Estado, que considera de su propiedad. No se debe confundir con el pequeño y mediano empresario, personas muchas veces honradas y sacrificadas, que, debido a su pequeña dimensión y relación cercana, viven incluso la precariedad del mismo obrero y obtienen sus ganancias producto de sus negociaciones y del sudor de su frente.