Esta es la historia de kris, una niña de nueve años que vivía con papá y mamá como no tenía hermanos anhelaba tanto tener una mascota, pero sus padres no estaban muy convencidos con esa idea.
Ella siempre les pedía a sus padres que le compraran un perrito y ellos siempre se negaban y le decían, que tener un perrito era una responsabilidad muy grande y que no era nada fácil cuidar de ellos. La pequeña les decía que ella lo iba a cuidar.
Por otro lado, un día su tío encontró en la calle un lindo cachorro abandonado, y al pasar los días fue a visitar a Kris con el cachorro en las manos, para ver si su familia lo quería adoptar.
Cuando la pequeña abrió la puerta y pudo observar el pequeño cachorro que su tío tenía entre sus brazos, quedó muy sorprendida y feliz que lo cogió y lo abrazo cariñosamente, la madre no podía creer lo que estaba viendo, entonces la pequeña le pidió a su madre quedarse con el cachorrito, la madre al comienzo no quería por qué tener una mascota era un trabajo muy grande que tendrían desde ese instante, pero tanto fue la insistencia de la niña que la madre termino aceptando.
La pequeña se puso muy feliz y lo primero que hizo fue colocarle el nombre a su nueva mascota, como el cachorro era de color marrón le puso de nombre Chocotín, luego le preparó una casita con cajas de cartón donde le hizo una cama muy calentita con una manta de color.
Los días pasaron y el pequeño chocotín fue creciendo, se puso muy inquieto y juguetón, la pequeña después de hacer sus deberes se ponía a jugar con su mascota muy feliz estaba ella, sin embargo, su mamá no tanto.
Un día el abuelo de Kris la visitó y empezó a conversar con su madre, que Chocotín debería tener un espacio más grande para jugar y ser libre y le propuso llevarlo a un lugar donde lo cuidarían muy bien.
Cuando la madre le contó a su pequeña lo que pensaban hacer con su mascota, ella no quería que se lo llevaran de su lado y se puso muy triste y desde ese día ya no quería separarse de su querido chocotin.
Su madre al ver a la pequeña triste y con miedo de perder a su cachorro hablo con ella y decidió que el cachorro se quedaría con ellas, pero con la condición de qué ella lo cuidaría con mucho amor y responsabilidad.
Finalmente, la niña asumió el reto de cuidar a chocotin y desde ese día nunca más se separaron y fueron los mejores amigos para siempre.
FIN