Apareciste de la nada yo andaba triste y perdido, sin rumbo definido sin motivos para vivir. Tu llegaste a llenarme de razones me miraste a los 0jos y me abrazaste fuerte con la mirada me dijiste mil palabras de amor. Desde ese momento mi pobre corazón palpitó bien fuerte nació un sentimiento bello entre tú y yo. Me pintaste pajaritos en el aire y me invitaste a ir tras de ellos. sin importar que el cielo estuviera nublado pronto los alcanzamos. bendita la hora que te atravesaste en mi camino, bendita la hora que el destino sin pedírselo nos juntó. AUTOR: PEDRO MORENO MORA @
Texto agregado el 14-12-2021, y leído por 127 visitantes. (4 votos)