Alguien tose en la distancia, apoyando su peso en una barandilla que separa el asfalto con la vegetación de una montaña descuidada , le miro desde una parada de bus sin intención de marcharme simplemente de esperar por esperar de que las horas pasen y entonces por arte de magia florezca en mi las ganas de irme, de alejarme para volver siempre volver, eternamente.
fijo mi mirada desde la posición de observador no observado y siento el escalofrío de lo conocido, de lo distante y cercano a la vez mientras una nube de humo azulado surge de su boca hacia el cielo, hacia unas estrellas que están mucho más cerca cuando las miras con la nostalgia de no poder alcanzarlas nunca.

y noto que es posible que el hombre haya tocado fondo, que es posible de que yo... haya tocado fondo.

la vegetación crece hasta que la arena y el asfalto la detiene y todo se para de repente.