Cuando giras la mirada lentamente hacia un lugar, hacia algo que te llama la atención, puedes percibir como en el movimiento el aire roza tu piel, como inunda tus pulmones, porque respiras en ese preciso momento, porque te preparas para lo que pudiera acontecer aunque sea fútil, aunque no sea absolutamente nada y te olvidas...

te olvidas hacia donde ibas, mirabas, llegabas y sientes que te has perdido pero no le das importancia y continuas respirando, no ha pasado nada ni nada pasará solo el aire que se interpone en el camino es testigo que poco a poco todo se pierde y lo olvidas.

Lentamente te levantas aunque sea tarde dejando atrás cosas por otras cosas en un mundo donde la importancia de todo es intangible y el valor se lo das tú y nadie más que tú, sin tener en cuenta las consecuencias...

y olvidas.