En la milésima vida
vienen los torbellinos,
agonía delirante del susurro

El misterio de las caracolas
renació mientras nacían

Los pueblos de tu rostro
yacen benditos
en aras de lo efímero

Eres eterna
¡Antes de nacer!

Cuantas sonrisas,
cuantos arrullos
de amante…

El agua de la vida
y unos besos errantes,
hacen de la vía láctea
tu misterio

Naciste de los montes,
Fuiste el milagro más sereno
de las sombras

Vestigio idílico
De la vida
Que nació para ti

La sonrisa del mar,
fue el padre de las flores,
creció sabiendo que eres
mariposa nocturna

Huidiza
arisca del desierto

las ciudades se revelan…

Y eres sonido cadencioso del cosmos,
alarido sin fin de esperanzas no sentidas

¡Las olas gritan!
¿Porque los girasoles no les oyen?

Subyace la agonía de la carne
en lo más profundo de tus caricias,
la historia sacudió lo pretérito

Y haces de ti un alarido…
!!Como si fuera razón de libertad!!

Todos los huevos del mundo eclosionan…

La tierra de tu piel
crea universos
Infinitos y consonantes


(…)


La vid del insomnio
Sembró en ti
la semilla de la vida más austera

Sacerdotisa en fuga…

Fueron horizontes
los pecados de tu lecho,
tus dos ciudades fueron
tierra firme en el abismo

Elevaron las caricias
los libros espigados,
-Sabio recuerdo-

Tus montañas son cierzos perdidos
En lo más hermoso
Del firmamento

Gatita,
¿A dónde vas?
Solo tu pensamiento lo sabe…

La humanidad aun no nace,
y ya eres prisionera,
!!que hará de ti
¡¡La sonrisa de Dios!!

-Cual Ofelia florecida
en el mundo de los pétalos-
De tus ecos beberé

!!Añórame entre tus cerros y volcanes!!
De lo nocturno de tus ojos
brotarán jazmines,
las preguntas soñarán contigo

!!Apriétame
Ho dulce matriz
¡¡Llena de óvulos en flor!!

Solo déjame imaginar la libertad
en las cienes de tu pecho.

Súbitamente
Algo
se abrió…