TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / carlosivankelso / Carlos Manuel Buendía ¿Asesino o Asesinado?

[C:610762]

Erase una vez un basquetbolista llamado Carlos Manuel Buendía, si Buendía, asi, todo junto, como sí en inglés se llamará Good Morning o en francés Bon Jour, no es muy alto, mide 1,78 metros, pero al parecer tiene pies muy grandes, dignos de cualquier Carlos que se dedica al Queso, como lo demuestra esta foto.

Este basquetbolista juega en Boca Juniors, institución íntimamente ligada al Mundo Quesó, tres de los más grandes Quesones (Carlos Matías Sandes, Carlos Leonel Schattmann, Carlos Roberto Izquierdoz) juegan o jugaron allí, ya sea en el básquet o en el fútbol, y por supuesto, el popular Carlos “Carlitos” Tevez, el Quesón Quesoneado.

Según me han contado, en un reciente pasado, este muchacho Buendía, se encontraba en su habitación, esperando un partido de básquet en la noche, ya sea por el Super 4 o por la Liga Nacional, y ahí le tocaron la puerta. Buendía se levantó y fue a abrirla, pero nadie había del otro lado, lo que sí había era un gran paquete, que nuestro protagonista abrió. No había dudas de que se trataba dado el fuerte olor que emanaba aquel paquete.

- ¡Un Queso! – exclamó entonces Carlos Manuel Buendía - ¿Seré Quesón? ¿Qué significa este Queso? ¿Será mi destino tirar Quesos como Schattmann, Sandes o Izquierdoz, o en cambio, me tirarán un Queso a mí, como le pasó a Tevez?

Buendía se estaba haciendo aquella pregunta tan clave y vital para la existencia humana, cuando otra vez sonó la puerta, el basquetbolista fue a abrirla, y ahora ante el, había una bella rubia, una mujer realmente irresistible.

- Hola, ¿Tu eres Carlos Manuel Buendía, verdad? – dijo la rubia, con acento español
- Así lo dice mi Documento Nacional de Identidad.
- Yo soy Carla Rosón, quizás me conozcas, soy de la serie española Elite.
- No te conozco, no veo series, mi mundo es la cumbia y el cuartetazo.
- Así esta el país, por la cumbia y el cuartetazo, sesenta por ciento de pobres.
- No te metas con mi país, si vos sos gallega.
- Tienes razón chaval, ¿Y que te parezco?
- Muy bella.
- Vengo a tener sexo contigo, estimado Carlos Manuel Buendía, yo soy el regalito verdadero, no ese Queso, ja, ja.

Carlos Manuel Buendía quedó estupefacto, abrió la boca, y ya no pronunció palabra, la rubia comenzó a desnudarse ante el, ofreciéndole un streap trease al ritmo de un popurrí de cumbias y cuartetazos, lo invitó a acostarse, y el muy obediente y sumiso, acotó la orden, allí Carla lo desnudó todo, y empezó a chuparle los pies, olerselos, lamerlos, se hizo un festín con los pies de Buendía, que hizo lo propio con los pies de Carla, la diferencia era que los de el olían a Queso, y los de ella a perfume francés, o mejor dicho a imitación de perfume francés comprada en La Salada, pero la verdad que olían bien.

Tras aquel juego de los pies, se revolcaron en la cama, ella le chupó la pija por un buen rato, el le chupó las tetas, la revolcada fue salvaje y feroz, y así la penetró con furia, como sí estuviera tirando unos triples, al fin terminó todo, Carla parecía insaciable, con ganas de seguir, pero Carlos Manuel Buendía ya no daba más, había quedado hecho una piltrafa, estaba feliz y eufórico, pero muy cansado, la rubia lo dejó con la batería descargada.

- No doy más – dijo Carlos Manuel Buendía.
- Pero yo quiero más, Carlos Manuel Buendía, soy insaciable, ja, ja.

Y en ese momento, Carla Rosón le tiró el Queso a Carlos Manuel Buendía, el Queso cayó sobre la cabeza del basquetbolista, que se sintió aturdido por el Quesazo, y cerró los ojos, al abrirlos, vio que un cuchillo estaba en un costado de la cama.

- ¿Qué vas a hacer, Carlos Manuel Buendía? ¿Vas a ser un Quesón digno como Carlos Leonel Schattmann y me vas a asesinar con ese cuchillo, y me vas a tirar un Queso? ¿O en cambio querés ser un Carlos indigno como Carlos Diego Scott, y esperar resignado que te asesine y te tiré un Queso?

El destino de Carlos Manuel Buendía tenía una bifurcación con dos opciones opuestas: la de ser un asesino de mujeres o la de ser asesinado por una mujer ¿Quesón o Quesoneado?

Opción 1, ser Quesón

El basquetbolista no dudó, agarró rápidamente el cuchillo, y se tiró encima de Carla Rosón, asestándola a la rubia una feroz puñalada en el pecho, de una manera tan rápida, que ni bien la rubia terminaba de decir aquellas palabras recibió la herida fatal, luego hubo otras puñaladas, las suficientes para asesinar a Carla Rosón, la apuñaló en forma feroz y salvaje, con tanta furia que le estaba dando la última puñalada con la mano derecha, mientras le tiraba el Queso con la mano izquierda, simultáneamente (como diría Jorge Corona).
- Queso – dijo con furia Carlos Manuel Buendía, mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de su víctima.

Opción 2, ser Quesoneado

El basquetbolista dudó, tembló de miedo y quedó paralizado ante la disyuntiva de ser asesino o de ser asesinado, tanto dudo y tanto tembló, que Carla agarró el cuchillo y se tiró sobre Carlos Manuel Buendía, cortándole la garganta con una herida profunda, de derecha a izquierda, y otra herida aún más profunda, de izquierda a derecha.
- Queso, Carlos Manuel Buendía, Ja, ja, ja – río la asesina, mientras contemplaba el cadáver de Carlos Manuel Buendía, al que acababa de asesinar, y le tiraba el Queso encima – un Carlos indigno de su nombre, al que le tiraron un Queso, cuando pudo ser el que tiraba los Quesos.
Y con total frialdad e impunidad, la asesina se alejó de la escena de la crimen.

- ¡Queso! ¡Queso! ¡Queso! – comenzó a gritar Carlos Manuel Buendía.
- ¿Qué pasa? ¡Me despertaste con esos gritos! – le dijo su compañero de equipo, Federico Aguerre - ¿Vos también estas obsesionado con los Quesos como Schattmann?
- No, tuve una pesadilla, primero era una película porno, me cogía a una rubia espectacular, era algo sublime, despues era una película de terror, la tipa era una asesina, y yo la tenía que asesinar o ella me asesinaba a mí.
- Dejate de joder, aunque recuerdo que la gente del fubtol decía que Carlitos Tevez tenía sueños similares, despues lo quesonearon, ja, ja, date vuelta en la cama, y seguí durmiendo.
Aguerre siguió durmiendo como si nada, pero Carlos Manuel Buendía ya no pudo dormir, aquella tarde había recibido un Queso de regalo, ¿Quesón o Quesoneado?

Texto agregado el 22-11-2021, y leído por 198 visitantes. (2 votos)


Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]