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El Muerto abrió los ojos, intentó enderezarse en un primer envión pero no le dio la fuerza, apoyó nuevamente la cabeza en la almohada y se quedó mirando al techo por unos segundos.

Oriundo de Puerto Sauce, hacia más de treinta años que vivía en Cardona.

El Muerto, o Poca Pila, o Lastre nació llamándose Joaquín Orestes González Casco, pero nadie o casi nadie lo conocía por su verdadero nombre, tampoco había forma de comprobarlo ya que su documento de identidad se había perdido vaya a saber cuándo y en que circunstancia junto con algún que otro documento “superfluo” cómo solía llamarle a la credencial cívica.

Por ese motivo tampoco tenía ningún tipo de cobertura sea del hospital u otra.

-Me da libertad – le gustaba decir a alguno que lo escuchara

Intento nuevamente enderezarse y nuevamente se dejó caer sobre la cama…

-Una pena Lastre, una pena - se dijo

- Vas a tener que dormir otro ratito

Y mientras entrecerraba los ojos comenzó a orinarse, evitarlo era el motivo original por el cuál deseaba levantarse del catre.

El rayo de sol entro por la desvencijada ventana y le pegó de lleno en la cara, eran las once y poco de la mañana, estaba transpirando.

- - Puta carajo, me mié todito, ta madre que lo parió.

A duras penas se sentó, puso los pies descalzos en el piso y luego de unos cuántos segundos lentamente se levantó.

La cabeza le daba vueltas, caminando hacia el rústico baño la poca ropa iba quedando por el camino, entró al baño orinó y luego se sentó en el piso, apoyó la espalda contra la pared sin revocar miró el entorno, se rascó la cabeza y se dio cuenta que otra borrachera podría ser la última, pero de esto se había dado cuenta por lo menos las últimas diez veces que había tomado como la noche anterior.

-Tan bueno para otros, tan ingrato para mí. Le repetía su madre cada vez que llegaba dando tumbos transitando el trecho entre el portón del jardín y la casita.

El Muerto fue el último en abandonar la casa de los viejos González, eterno adolescente poco adicto al trabajo, pero bueno como el pan, demasiado. La vieja le decía:

- Joaquín, Dios castiga a los malos pero también a los sonsos… no seas tan bueno, al final te agarran de bobo mi hijito

Pero el Muerto era así, quieto para el laburo por eso lo de Poca Pila, mote que le puso un compañero de la fábrica el poco tiempo que trabajó allí. Arrancaba con ganas a caminar los casi cien metros de la calle central que dividía y a su vez unía las diferentes secciones y a los pocos pasos ya reducía la velocidad… Poca Pila. Duró un par de meses su vida obrera.

De grandes curdas desde casi un niño. Descubrió la bebida como tantos, probando la vineta, porque “es como un juguito”.

- Tómese un vasito que es pura vitamina – Le decía su padre.

Un fin de año la cosa se desmadró, el bandidaje se pasó de copas y no quedó macana por hacer, algunas inofensivas, como haberle robado el carro y la yegua al Nenuco, para irse hasta Rosario del Colla a un baile, algunas peligrosas y otras trágicas, que le “marcaron a fuego la conciencia” como gustaba decir muy serio y mirando al infinito cuándo tenía algún público.

Resulta que el chiste fue robar las gallinas y gallos de exposición que criaba el Tito Benítez, eran su orgullo, su pasión, su motivo de vida. Las aves de corral, orgullo del Tito que ya andaba en los 80 y pico de años.

Mientras degustaban con la barra el puchero de gallina de exposición en el rancho de José, llega el Negro Peteco con la noticia:

- Marchó el Tito Benítez. Comentó Peteco mientras se servía el puchero que nadie le había invitado a probar.

- Parece que el corazón no le aguantó cuando llego al gallinero y vio que le robaron dos gallos y tres gallinas que iba a presentar en la exposición del Prado.

Siguió el Negro hablando mientras, hacía rebozar el plato, de puro angurriento.

- Ahora que manga de soretes ¿no? Habiendo cien gallinas, no sé que cantidad de pollos, le van a robar las que tenían más pinta… marchó el viejo… y bué… buen provecho barra.

Esa noche tomó hasta quedar sin conocimiento, primero se reían, luego se asustaron; luego Marquitos, mamado casi como el Muerto le tomo el pulso y no se lo encontró.

- Se murió el Joaco… se murió. No tiene pulso, se murió… seguro le cayó como el ojete el puchero este, ustedes lo hacen muy cargado che.

De ahí su sobrenombre de Muerto, muerto que revivió cuándo le tiraron un balde de agua con tanta mala suerte que le tiraron el balde de chapa galvanizada junto con el agua, marca en la frente que llevó toda la vida, y que nunca le dejó olvidar que él y su amigos fueron autores de un asesinato, el del Tito Benítez.



Se agarró del lavatorio con una mano y con la otra se apoyó en el borde del inodoro, logró hacer el metro que lo separaba de la ducha, estiró la mano y abrió el grifo, el agua fría lo terminó de sacar de la somnolencia, dejó que el agua cayera un buen rato y luego se enjabonó y se terminó de bañar.



- Poca, vos no podés seguir viviendo a tus padres, Poca sos un hombre, vos te venís a trabajar conmigo yo te enderezo enseguida, el trabajo es salud. Vos cansado, mierda vas a tener ganas de andar agarrándote esos pedos y haciendo papelones semejante pelotudo de grande. El lunes te paso a buscar para ir al monte, vas a dejar de ser un lastre para tus padres.

Y el Muerto pasó a ser el Lastre para los tres peones monteadores que trabajaban con su tío. Ese lunes arrancó para el monte, volverían el miércoles y arrancarían nuevamente el jueves hasta el sábado de tarde.

Para el Lastre fue demasiado, volvió el miércoles y desapareció. En ese momento terminó su etapa de montarás.

Así que siguió siendo el Lastre para algunos y un lastre para sus padres.

Se secó y vistió. Juntó la ropa orinada, sacó el catre húmedo para el sol y tiró la ropa y la única sábana overa para dentro de un latón que tenía en el fondo.

Luego se sentó en su vieja silla de totora a matear bajo el único paraíso que tenía la casita. Prendió un tabaco y le dio una larga pitada.

- ¡Que notable! Murmuró, recordando vaya a saber qué.

Víctor Masullo 2021

Texto agregado el 13-11-2021, y leído por 62 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
15-11-2021 Me encantó.Que bien escrito y el personaje atrapante. Jaeltete
13-11-2021 Buenísimo Victor!!! Entretenido, bien escrito y detallado. Excelente. MujerDiosa
 
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