Sabes?
Sabes? Al fin me he dado cuenta, al fin he comprendido que no fue tu culpa, ha pasado mucho tiempo, pero hoy la he visto!! No puedes imaginarte el dolor que se anidó en mi pecho al comprobar que tenías razón, la vi toda de blanco, parecía una niña en su primera comunión, igual a los jazmines que plantamos hace de esto más de treinta años y que aún nos brindan su perfume.
También te he visto, me alegró mucho verte tan diferente, alegre, optimista y lleno de vida y pude comprender lo que sientes y no te reprocho nada, sabes?, la culpa es mía, eso lo sé, pero quizá si lo piensas un poco… fueron años muy difíciles, el matrimonio, los hijos, la casa y atenderte, fue demasiado para mi, no, no me quejo, obtuve de la vida todo lo que quería, amor, al principio, hijos, que son la luz de mi vida, un hogar que aunque con sacrificios llevamos adelante, ya no puedo pedir nada más aunque sé también que en el transcurso de nuestra vida, me olvidé de la mía, dejé de lado el ser mujer para convertirme en madre, esposa y ama de casa y recién ahora me doy cuenta de lo equivocada que estaba, pero, no me quejo, creo que era mi destino, debo aceptarlo, ya ves, no te reprocho nada, deseo que vivas tu nueva vida sin preocuparte por mí ni por nuestros hijos, ellos ya están grandes y no voy a permitir que te juzguen, para eso está Dios, él será el que lo haga y en eso tiene mucha experiencia. Sabes?, he conseguido trabajo, la señora de la farmacia me preguntó si me interesaba trabajar con ella y acepté, de cualquier manera supongo que ahora vas a tener muchos gastos, no es fácil, lo sé, no creo que puedas mantener dos casas, pero no te preocupes, ya lo tengo todo resuelto. Hubiera querido seguir mis estudios cuando nos casamos, ahora me siento una inservible, pero tu carrera estaba primero y lo entiendo, además nos mantuviste durante treinta años y eso es toda una vida. Sólo quiero que sepas que no te guardo rencor, no podría, al ver a tu nueva esposa, ella es todo lo que yo fui cuando nos casamos, hasta su edad es la misma, imagino que te hará feliz y eso ya es mucho, vive tu nueva vida quizá hasta tengas más hijos, pero jamás te olvides de los nuestros, ellos no tienen la culpa y ahora sólo me tienen a mí. Cúidate mucho, sé que lo sabes, pero como también sé que nadie va a leer esta carta, te lo digo, siempre te querré.
Luego de algunos días, el destinatario al leer la carta de su ex esposa no puede contener una lágrima y presionándose el pecho lo supo, acababa de ser juzgado.
Omenia 9/11/2021
|